Para muchos no es secreto que algunos de los cuentos de hadas modernos provienen de una colección bastante inquietante de fabulas que elaboraron los Hermanos Grimm. Muchos clásicos como Caperucita Roja y Cenicienta eventualmente sufrieron modificaciones para volverlos aptos ante un público infantil, pero algunos autores simplemente no quisieron renunciar a sus abordajes aterradores. A continuación te presentamos cinco libros infantiles con historias sumamente inquietantes.
Coraline.
Neil Gaiman es famoso por sus tramas oscuras, y con “Coraline” no hubo una excepción. La historia exquisitamente perturbadora inicia de una forma bastante inocente: una joven se muda a una nueva ciudad y se siente sola, ignorada por sus padres y amigos. Cierto día, la pequeña Coraline descubre una puerta en su casa que la transporta a una realidad alterna – que en un primer instante parece perfecta, pero que después se descubre no es lo que parece.
En sus visitas al “otro mundo”, las cosas que antes eran maravillosas empiezan a volverse aterradoras: su otra madre le insiste en que debe coser botones en sus ojos, para que la joven se quede allí por siempre. Horrorizada, Coraline intenta escapar pero su falsa madre, que en realidad es una bruja, ya hizo esto con varias otras niñas y logra atraparla.
Las cosas se ponen peor después de esto. Aparece una araña gigante, una mano cercenada, fantasmas de niños y un viaje a un antiguo pozo en un bosque tenebroso. La historia todavía promete muchos momentos de tensión.
Por supuesto que el libro tiene una moraleja: ten cuidado con lo que deseas. La obra se publicó en el 2002, y en el 2009 se hizo una adaptación cinematográfica.
Struwwelpeter
Una colección de 1845 titulada “cuentos de advertencia” (traducida al español como Pedro El Desgreñado) se posicionó en la historia junto a los libros infantiles más temibles. Además de historias aterradoras, las ilustraciones en la obra retratan actos violentos, como un niño que pierde un dedo entre unas tijeras enormes y una pequeña quemándose.
En el libro se describen las cosas que supuestamente pueden suceder a un niño si tiene mal comportamiento.
“La niña – ¡qué gran tristeza! – ardió de pies a cabeza. Quedaron solo cenizas, y rojas, dos zapatillas. Y Mina y Minz, las gatitas lloran, lloran ¡pobrecitas!”.
El valiente Sr. Buckingham
Esta obra nos relata la historia de un hombre adicto al peligro. Su nombre era “Buckingham” y le encantaba acercar el pie a la sierra eléctrica para sentir “cosquillas”, hasta que un día se cortó la extremidad. Después de eso, un pez le comió el pie restante y además perdió sus brazos de forma violenta cuando fue atropellado por un camión.
Buckingham no le daba importante a estos accidentes, simplemente se limitaba a decir “eso ni siquiera me dolió”. Quizá tenía insensibilidad al dolor – o tal vez el libro nos haya querido dar a entender que perder partes del cuerpo sin llorar es algo de valientes.
Al final, Buckingham no era más que una cabeza que portaba un tradicional sombrero nativo norteamericano. Y lo más curioso es que tuvo un final “feliz”:
“Aquel fue el último accidente que el valiente Sr. Buckingham tuvo. Después de eso vivió feliz, feliz por siempre, y siempre que tenía hambre su querida nieta lo ayudaba a comer un gran planto lleno de hermosas fresas rojas, pues las fresas era lo que más le gustaba al Sr. Buckingham. Estaba tan acostumbrado a no sentir dolor que se comió la última fresa, sonrió y dijo ‘eso no me dolió’”.
La obra fue escrita por Dorothy Kunhardt en 1935.
Historias aterradoras para contar en la oscuridad.
Scary Stories to Tell in the Dark es una serie de tres libros infantiles escrita por Alvin Schwartz e ilustradas por Stephen Gammell que está cargada de folclore y leyendas urbanas. Aunque los cuentos resulten inquietantes, lo que marcó a los lectores de la primera edición fueron las ilustraciones – esbozos en blanco y negro, con rostros sin ojos y pies cercenados cayendo desde una chimenea (sugiriendo que allí dentro podía estar el resto del cuerpo).
Sandy Vanderburg, profesora y madre, declaró en 1993 al Chicago Tribune: “si los libros fueran convertidos en películas, tendrían que censurarse por la violencia gráfica. Además, no hay moraleja en los cuentos, toda vez que los malos siempre se salen con la suya”. Sandy también dice que en una de las historias, “Just Delicious”, una mujer va hasta una morgue y roba el hígado de una muerta para alimentar a su esposo.
Uno de los cuentos más recordados es “High Beams”, que se inspiró en una leyenda urbana sobre una mujer que conducía sola por la noche. De pronto, se da cuenta que hay un auto atrás de ella, haciendo señales con las luces altas. Asustada, detiene el auto para saber lo que está sucediendo, mientras que el conductor sale del vehículo con un arma y se acerca.
Este sujeto se dirige al asiento trasero del auto de la mujer, donde se oculta un asesino. Eventualmente, el lector entiende que cada vez que el asesino se levantaba para matar a la joven, el conductor encendía las luces altas para que se escondiera nuevamente. La leyenda apareció en 1960, cuando era común que los bandidos se ocultaran en la parte trasera de los automóviles para tomar a los conductores como rehenes.
En el 30 aniversario de la serie, los libros fueron reeditados y presentaron ilustraciones menos aterradoras – lo que provocó la molestia de los lectores que amaban las originales.
A Monster Calls
Siobhan Dowd tuvo la idea para este cuento cuando le diagnosticaron una enfermedad terminal. En el libro, ella cuenta la historia de Conor, un niño de 13 años de edad que intenta hacerse a la idea del diagnóstico de cáncer de su madre. Tiene pesadillas recurrentes y se despierta entre gritos. Una noche, un monstruo se aparece en la ventana y hace un trato con Conor: le contará al joven tres historias pero solo si, al final, Conor comparte la suya.
El monstruo aparece todas las noches, exactamente a las 00:07. Al principio, la narrativa parece inofensiva, pero eventualmente Conor empieza a actuar de forma extraña, rompiendo objetos y peleando en la escuela. Todo sucede mientras está poseído por el monstruo.
Después que este ser le cuenta las historias, es el turno de Conor: le confiesa su temor sobre la muerte de su madre y sobre cómo ella intenta entender sus emociones. El monstruo le explica que ese ha sido su propósito: reconfortarlo. Una vez que el niño experimenta esa sensación, su madre muere. Exactamente a las 00:07.
El folklore infantil de antes estaba cargado de historias de ese tipo y la literatura también, era una literatura apologista; no se trataba de entretener a los niños, sino de conducirlos a la obediencia, al respeto y en general, al buen comportamiento; Tanto Hanssel y Gretel (no vayas por ahí solo y sin permiso de tus padres, no seas curioso), así como otros cuentos de los hermanos Grimm, la Caperucita Roja (No salgas sin permiso, obedece a tus mayores) de Perrault, la Bella durmiente, Blanca nieves…todos estos cuentos infantiles eran bastante macabros en sus versiones originales, antes de ser edulcorados. Son vestigios de épocas donde no existía el culto a la infancia que tenemos hoy; los niños debían ayudar en las tareas del hogar y pensar y actuar casi como adultos.
Son las clásicas advertencias de las abuelitas: mira lo que te puede pasar si te portas mal.
Pues el último me recordó mucho a la película de The Babadok…. lo que me da más miedo de esa película es imaginar que pasaría si tuviera un hijo así de inche latoso… 😀
De hecho la última » a lobster calls» viene este 2016 en modo de largometraje con Liam Neeson en el reparto, claro ahora que se que es un cuento te diré que buscarlo y leerlo antes de ver la película.
Como siempre Excelente post!
» a monster calls» no lobster… Maldito autocorrector…
EL LLAMADO DE LA LANGOSTA XD XD
PUES DEL ÚLTIMO ya viene la película para este 2016, con Liam Neeson
El señor Buckingham es hardcore
Quiero los dos últimos, se ven interesantes.
no pueden ser mas terroríficas que la reforma de peña, eso si es terror.