A diferencia de las selfies, las fotos en grupo tienen cierta dificultad. Y es que mantener la disciplina frente a una cámara parece imposible para algunos. Cuando crees que tomaste la foto perfecta, estos individuos siempre están ahí para arruinarte la vida. A continuación, verás algunos de estos infelices en acción arruinando fotografías que merecían un marco propio.
Cualquier parecido es mera coincidencia.
El pelo de erizo allí atrás parece un Yōkai.
Momento perfecto para devolver la comida de la fiesta.
Alguien necesita primeros auxilios.
Ese muchacho decidió arruinarles el momento darks.
La chica del centro amerita un exorcismo urgente.
Nunca falta el payaso que quiere protagonizar todas las fotos de las vacaciones.
Cuando llevar la contraria es tu especialidad.
Incluso en la senectud, el hábito de arruinar fotografías se mantiene.
“JE JE JE, esa bomba gástrica que acabo de liberar los matará a todos”.
El peor momento para comunicarles que eres alérgico al polen.
En una foto familiar, nunca falta algún gracioso.
Solo bellas chicas en la playa… y Richard Branson, el abuelo colado que viajó al espacio.
Se está convirtiendo en Hulk o le urge ir al baño.
Eso sucede cuando te pasas de poppers en el antro.
Guardaba tanta emoción por el encuentro que no pudo contenerla.
“Mamá, aquí está muy oscuro y huele a pescado”.
Otro hombre alfa que usa las bromas para “conquistar”.
