Educan a sus hijos en casa, cada uno de ellos nacidos con diferente nacionalidad. La amabilidad de los extraños y la venta de sus libros son la única manera en que cubren sus gastos. Y pretender recorrer los continentes conduciendo un vehículo tan antiguo cuya potencia máxima es de 40 MPH. Son los viajeros del mundo.
Candelaria y Herman Zapp son la clase de personas con las que uno se puede identificar. Ellos tienen los sueños, amores y temores que todo el mundo tiene, y sin más se embarcaron en una aventura para realizar sus sueños. Ambos crecieron entre caballos y primos. A los ocho y diez años de edad se conocieron y surgió el amor imposible que se sentían en ese momento y que se convirtió en realidad cuando ella tenía 14 años. Durante otros 10 años salieron y crecieron realizando un sueño juntos.
que chido, no debe ser fácil pero cada quien elige su estilo de vida
dormir, comer, culiar y cagar ahhhh que vida 😀
no mames que ganas de hacer eso hasta dan ganas de estar como ellos dando vueltas y recorriendo gran parte del mundo en un simple carro con pocos lujos pero grande union familiar esa es enviadia jaja y que chido
Que pinche envidia.