Ursula Southeil, mejor conocida como Mamá Shipton, vivió en el siglo XV y sus predicciones pasaron a la historia por las múltiples coincidencias con eventos relevantes del siglo XIX. Y la más interesante de sus profecías es el ascenso de Internet, una tecnología desarrollada por el ejército de los Estados Unidos en la década de 1960. Implementada tal y como la conocemos por Tim Berners-Lee en 1991.
La leyenda afirma que Ursula nació en 1488 al interior de una caverna. Supuestamente, su madre era una joven huérfana de 15 años llamada Agatha. Se dice que las personas de aquella época tenían un trato terrible con esta familia, especialmente por las deformidades de la pequeña Ursula: piernas torcidas, nariz chueca y espalda encorvada. Tras pasar mucho tiempo en el bosque, Ursula desarrolló un talento para entenderlo y predecir el futuro.
Eventualmente, se casó con un albañil llamado Toby Shipton, y las personas empezaron a llamarla Mamá Shipton. Ursula solía ganarse la vida leyendo el futuro a sus clientes y haciendo predicciones. Una de estas profecías especificaba que «alrededor del mundo, los pensamientos de los hombres volarán. Tan rápido como un abrir y cerrar de ojos«, algo que muchos interpretan ampliamente como la descripción del Internet moderno.
Entre sus predicciones más famosas figura el Gran incendio de Londres, la peste negra, la derrota de la Armada Española y, supuestamente, el fin de los tiempos.
Ursula Southeil y la predicción del fin del mundo.
Aunque jamás la acusaron de herejía, muchas personas creían en las profecías de Mamá Shipton. Una vieja predicción atribuida a Ursula especifica lo siguiente: «el mundo se acabará en mil ochocientos ochenta y uno. Un carruaje sin caballos partirá, y el desastre llenará al mundo de aflicción. El hierro sobre el agua flotará tan fácil como un bote de madera». Obviamente, las personas que vivieron en la década de 1880 y conocieron la profecía sintieron temor. Sin embargo, muchos creen que Ursula predijo el Gran incendio de Londres.
Pero, el apocalipsis no llegó a finales del siglo XIX. Y tampoco en 1981 o 1991, cómo afirmaron las ediciones posteriores de las profecías hechas por Mamá Shipton. Ursula realizó múltiples predicciones a lo largo de su vida, y algunas resultaron ciertas. Sin embargo, más tarde se supo que un editor llamado Charles Hindley fingió y atribuyó a esta mujer una falsa profecía sobre el fin del mundo.
Ursula Southeil murió en 1561, pero su leyenda sigue viva a casi 500 años de su partida. La cueva donde supuestamente nació, en North Yorkshire, es una de las atracciones turísticas más antiguas en Inglaterra que cobra una tarifa por ingreso. Los libros con sus profecías se siguen vendiendo, y muchos creen que sus predicciones aún se pueden cumplir.
Tal vez sólo se trató de una simple coincidencia, pero es interesante pensar que alguien del siglo XV pudiera prever la existencia del Internet.