Algunas tumbas de famosos están rodeadas por extrañas historias y tradiciones. Entre aquellos fanáticos que siguieron a estas celebridades existe cierta negativa a dejarlos partir. A menudo, estos lugares de descanso eterno parecen concentrar gran actividad paranormal. Una de las tumbas más famosas del planeta es la de Marilyn Monroe. A casi 60 años de su muerte, es visitada por seguidores (e incluso otras celebridades) que dejan besos plasmados sobre una lápida.
Con Jim Morrison es todo lo contrario. En la tumba de El rey lagarto se han encontrado múltiples marcas de grafiti y evidencia de rituales satánicos, haciendo honor al lado oscuro de este personaje. Y las peculiaridades no se detienen ahí. Las tumbas de los famosos parecen ser fuente inagotable de toda clase de historias extrañas.
La tumba de Elvis Presley en Forest Hill, Memphis.
El 16 de agosto de 1977 será recordado durante muchos años como el día que murió Elvis Presley. Y la polémica muerte de El Rey del Rock es motivo de especulaciones hasta nuestros días. Elvis Presley descansaba junto a su madre, Gladys, en el cementerio Forest Hill, en Memphis, Tennessee.
A través del tiempo la sepultura sufrió múltiples intentos de profanación. Por eso, Vernon Presley, el padre de Elvis, exhumó los restos de su hijo y esposa para trasladarlos al cementerio Meditation Garden, en Graceland. En este último lugar descansa el propio Vernon, así como Minnie Mae Presley, abuela materna de Elvis, y Jesse Garon, el gemelo mortinato de Elvis.
Priscilla Presley, la ex esposa del astro del rock, también ha externado su deseo de que la sepulten en el mismo lugar. El personal de Meditation Garden informa que los fanáticos llevan toda clase de flores, banderas estadounidenses, peluches, fotos del rey y otros artículos que honran su recuerdo.
Se estima que alrededor de 600 mil personas visitan la tumba de Elvis Presley cada año. Afortunadamente, en este sitio no se han suscitado problemas. Aparentemente, los visitantes muestran una actitud tranquila y respetuosa.
La sepultura de Marilyn Monroe en Los Angeles.
Marilyn Monroe murió el 5 de agosto de 1962. A diferencia de otras celebridades, sus restos quedaron sepultados en una modesta tumba del cementerio Westwood Village Memorial, en el Corridor of Memories. Joe DiMaggio, el legendario jugador de béisbol y ex esposo de Monroe, dispuso que así fuera y cuidó cada detalle.
Al funeral sólo acudieron las personas más cercanas a Marilyn Monroe. Y se dice que DiMaggio eligió este cementerio en particular por dos razones: en primer lugar, allí se encontraba Ana Lower, la madre de Marilyn, y Grace Goddard, su tutora de la infancia. Y en segundo lugar porque el cementerio no es exclusivo para celebridades.
Un dato curioso que revelamos en un artículo sobre Marilyn Monroe es que Joe DiMaggio entregaba rosas rojas en su tumba tres veces a la semana. La leyenda del béisbol hizo esto durante 20 años. Además, la tumba de esta actriz y modelo estadounidense recibió la visita de incontables celebridades. Frank Zappa, Dean Martin, Rodney Dangerfield y Jack Lemmon son algunos de los famosos que la visitaron en su sepultura.
Sus vecinos del más allá.
Hugh Hefner, uno de sus más grandes admiradores, compró la tumba que se encuentra a la izquierda de la de Marilyn Monroe. El empresario quería pasar la eternidad junto a la primera mujer que apareció en su famosa revista para caballeros (sí, la del conejito). En 2017 se cumplió su último deseo.
Richard Poncher, otro gran admirador de la diva estadounidense, adquirió la cripta que está arriba de Marilyn y expresó su deseo de que lo sepultaron boca abajo. Así se hizo y hoy Poncher descansa sobre la famosa. Como el cementerio Westwood Village Memorial Park no está reservado para celebridades, los empleados no ofrecen información sobre la ubicación de las tumbas. De esta forma, mantienen todo más tranquilo.
Sin embargo, a cierta distancia la cripta de Marilyn Monroe destaca del resto. La cubierta de mármol está repleta de marcas de besos, hechos con lápiz labial rojo, que sus fans le dejaron. Además, muchos visitantes suelen dejarle flores y peluches. Existen múltiples historias de visitantes que aseguraron observar una tenue niebla rosada mientras estaban en la tumba. Muchos suponen que esa niebla es el espíritu de Marilyn Monroe, la rubia más famosa de la historia.
Jim Morrison en el cementerio Père Lachaise, en París.
En el cementerio del Père Lachaise, en París, puedes visitar las tumbas de muchas celebridades de la historia. Este es el sitio de descanso eterno para Honoré de Balzac, Oscar Wilde, Édith Piaf, Frédéric Chopin, etc. Sin embargo, entre las sepulturas de todos esos personajes famosos sólo una es motivo de preocupación para el personal del cementerio: la de Jim Morrison, líder de The Doors.
El cadáver de El rey lagarto llegó a Père Lachaise a mediados de julio de 1971. Desde ese día, la tumba del famoso es un imán para muchas tribus urbanas. La visitaron hippies, nómadas y, obviamente, anarquistas. Para los empleados del lugar, toda la atención que genera el vocalista de The Doors no es bien vista.
Aseguran que la mayoría de los fanáticos sólo lo visitan para exhibir multitud de comportamientos desagradables. Se reúnen en este lugar para defecar, consumir drogas, tener encuentros con prostitutas e incluso han encontrado evidencia de rituales satánicos. A través de todo este tiempo, los seguidores de Jim Morrison terminaron desfigurando la tumba.
