Un día, un florista fue al peluquero a cortarse el pelo. Luego del corte pidió la cuenta y el peluquero le contestó:
– No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El florista quedó agradecido y se despidió. Cuando el peluquero fue a abrir el negocio, a la mañana siguiente, había una nota de agradecimiento y una docena de rosas en la puerta.
El clásico pandillero hollywoodesco es un tipo con una cara de muy pocos amigos, preferentemente con poco o ningún cabello y con barba de candado. Pero como en todo, existen tipos que se salen de lo cotidiano y luchan entre ellos por verse lo más ridículos posible. A continuación te mostramos una galería de pandilleros que de verdad, dan risa.
Un hombre de mucho dinero decide comprarse un auto último modelo, va a una agencia y ve lo que para él era el auto mas hermoso que había visto. El vendedor comienza a explicarle al señor los adelantos tecnológicos del auto:
