Muchas personas afirman que la tarea de cuidar a los hijos termina siendo siempre más complicada para las madres. Pero, estos padres demuestran que ellos también se llevan una rebanada del pastel – y esto no significa que por ser hombres no vayan a tener problemas con la misión. A continuación te presentamos algunas situaciones complicadas que pueden afrontarse en la vida cotidiana y algunas recomendaciones para superarlas.
1. Comer será todo un desafío.
La relación entre padres e hijos siempre es complicada, en especial durante la adolescencia, momento en que la brecha generacional se hace más profunda. Sin embargo, afortunadamente todo pasa, los hijos se dan cuenta de que sus padres tenían razón en muchas cosas y estos, por su parte, se vuelven menos protectores. La verdad es que hasta que no se tienen hijos propios, no comprendes lo difícil que resulta todo para los padres.
Hace unos cuantos días alguien explotaba con la actitud de un marinero ebrio en el área de comentarios de un artículo sobre tatuajes. Si la crítica hubiera sido constructiva y en buen tono no habría sido eliminada, pero a decir verdad no era más que un montón de insultos pintorescos e irrepetibles. Y es que los estereotipos del siglo pasado parecen no pasar de moda, pues muchas personas siguen asociando los tatuajes con un montón de prejuicios.
Fuente veronicadaylight
El alcance cultural musical del mexicano, francamente es corto; además de nuestra propia música conocemos alguna que otra canción gringa/británica y nada más. Quizá por eso, con excepción de los fanáticos de K-pop y J-pop, no resulte extraño que pocos sepan quién es Namie Amuro, una de las cantantes más populares y exitosas en la historia de Japón. En resumidas cuentas su música es pop, pero resulta extraño que todos sepan de, por ejemplo, Taylor Swift, y nadie conozca a Namie.
Desde que la igualdad en el matrimonio se convirtió en un tema nacional de debate, surgió el término “matrimonio tradicional”. Entre las personas que están en contra del matrimonio homosexual, parece existir esa idea de que si simplemente pudiéramos continuar con la forma en que se casaban en el pasado, el mundo sería un lugar mucho mejor. El problema es que la mayoría de nuestra suposiciones sobre cómo era el matrimonio en el pasado están totalmente erradas.
Una de las cosas que más recuerdo del embarazo de mi mujer fue el nerviosismo cuando fuimos al primer ultrasonido del primogénito. El simple hecho de considerar la hipótesis de que podría tratarse de gemelos casi me desmayaba.
