El trasplante de material fecal para restaurar la flora intestinal como método auxiliar para ayudar al intestino a recuperarse de ciertas infecciones es una técnica cada vez más socorrida. Mientras algunas investigaciones confirman la eficacia del método para tratar una amplia variedad de padecimientos y condiciones, otros estudios procuran afinar la técnica para hacerla todavía mejor. Y así como existen los donantes universales de sangre, también hay una clase escatológica de héroes para la medicina: los súper donantes de excrementos.
excremento
No deberías pasar más de 12 segundos haciendo popó, según la ciencia
Al menos ese es el tiempo promedio entre los mamíferos. Y no es que alguien acostumbre a cronometrarlo, pero el tiempo que pasamos en el baño no es precisamente un 100% útil. Aquí tienes un dato que no esperabas leer hoy, sobre todo si estás sentado en el inodoro.
¿Es posible, literalmente, “cagarse del susto”?
Para empezar este artículo escatológico diremos que el término correcto es “cagar” y punto. Que nadie venga con sus lecciones de moral y etiqueta a decirnos que lo correcto sería “defecar”. ¿Acaso cuando tienes que liberar al topo dices “voy a defecar, ahora regreso”? Nadie lo dice así. Sin embargo, hay una expresión mucho más curiosa: “me cagué del susto”.
Cómo limpiarse el trasero de la forma correcta
Solemos hacerlo a diario, pero la práctica es la que nos lleva a la perfección. Aprende la forma correcta de limpiarte el trasero – por el bien de tu salud y de tus posaderas – con estos sencillos consejos.
Oler popó es mejor que tomar antibióticos
Difícilmente un ser humano promedio llegará a creer que el excremento humano sirve para algo bueno. Si contraes una infección durante tu estancia en Australia, Reino Unido o los Estados Unidos, puede que te receten tomar un poco de excremento por la nariz para que aumentes tus posibilidades de cura.
Cómo se forman las heces humanas
Sé lo que están pensando: “El Hery y sus asquerosidades otra vez”, pero lo cierto es que hasta la historia de cómo se forman las heces humanas resulta un tanto interesante cuando se cuenta desde el ángulo correcto. Por ejemplo, ¿sabías que el almuerzo que saboreaste en la mañana probablemente será excremento de aquí a dos o tres días?
De la boca hasta el recto, la comida tarda hasta 72 horas en nuestro cuerpo, pasando por dos maravillosas transformaciones elementales. La primera es mecánica: los dientes en la boca y los músculos en el estómago van triturando los pedazos de alimento hasta dejarlos de un tamaño mínimo.