Una pequeño de siete años atrae el metal con el cuerpo, al igual que el villano de la serie X-Men, Magneto. El niño serbio fue entrevistado por un programa de televisión quienes confirmaron que realmente el niño puede “atraer” metales colocándole una variedad de objetos metálicos en el pecho.
Los padres de Bogdan dijeron a MSNBC que posee esta habilidad desde su nacimiento. Dicen que los objetos permanecen “pegados” hasta que el niño los retira manualmente. Pero no solo lo hace con piezas de metal, articulos como platos y tazones también se pegan a su piel. Y por si fuera poco, no puede acercarse a equipos electrónicos, pues si magnetismo provoca interferencias.
Yo que soy gordo puede testificar que entre mayor es el indice de masa corporal mayor es la atracción gravitatoria xD. Lo malo con este pequeño es que va a ser muy difícil que este frente a una computadora, debe ser el terror para el Wifi de su hogar.
Todos mentimos alguna vez en la vida, por muy pequeña e inofensiva que sea esa mentira, lo hacemos. Es parte de la naturaleza humana, pero si agregamos a esa naturaleza el plus de la “privacidad” que da el mundo digital tengan por seguro que mentimos más en nuestra vida digital que en nuestra vida real. …
Una pequeña anécdota a manera de relato de las situaciones que algunas veces (casi siempre) solemos pasar los que nos dedicamos al mundo de la informática. Imperdible si eres informático.
Todo el mundo sabe que cuando el informático sale a fumar, es porque quiere hablar de informática. Oye, que no es que trabajemos en esto, es que tenemos la puta suerte de que nos pagan por practicar nuestro hobby favorito. ¡Qué suerte la nuestra!
El Gobierno Federal ha elaborado este curioso video a forma de Infografía con las cifras más relevantes del Internet en México y sus 30.6 millones de usuarios.
“……Yahveh dijo a Josué: -Mira, yo pongo en tus manos a Jericó y a su rey. Vosotros, valientes guerreros, todos los hombres de guerra, reodearéis la ciudad, (dando una vuelta alrededor. Así harás durante seis días. Siete sacerdotes llevarán las siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca. El séptimo día daréis la vuelta a la ciudad siete veces y los sacerdotes tocarán las trompetas). Cuando el cuerno de carnero suene (cuando oigáis la voz de la trompeta), todo el pueblo prorrumpirá en un gran clamoreo y el muro de la ciudad se vendrá abajo. Y el pueblo se lanzará al asalto cada uno por frente a sí……” (Libro de Josué 6-2, Toma de Jericó).
Este relato bíblico es a menudo puesto de ejemplo, por aquéllos que creen ver la posibilidad de la utilización de sofisticada tecnología en la antigüedad. Más concretamente en la utilización de un arma basada en determinadas frecuencias de sonido, capaces de tirar abajo, como es el caso, los muros de la antiquísima ciudad de Jérico, poseedora de unas impresionantes fortificaciones que se extendían a lo largo de toda la ciudad. Éstas tenían una superficie aproximada de tres hectáreas, que fueron sacadas en parte a la luz entre 1.907 y 1.909 por una expedición arqueológica germanoaustríaca, destacando principalmente una torre maciza de piedra que en la actualidad alcanza los nueve metros de altura y un diámetro muy similar, murallas de una envergadura de hasta siete metros y una anchura, en su parte superior, de 1,5 metros. En algunas zonas la muralla está compuesta de dos muros que discurren en paralelo distantes el uno del otro entre tres y cuatro metros. Delante del muro se encontraba un foso de casi tres metros de profundidad y ocho metros de ancho, tallado en la roca, lo que supone un gigantesco esfuerzo, si tenemos en cuenta las herramientas tan primitivas que, supuestamente, poseían los moradores de Jericó.
Como podemos ver un impresionante reducto defensivo para la época, de manera que sólo una intervención “divina” como nos relata la Biblia pudo facilitar los planes de Josué y el pueblo de Israel en su conquista a sangre y fuego de la “tierra prometida”. ¿Leyenda, mito, exceso de imaginación por parte de quienes propugnan la posibilidad de un “arma acústica”?.
