Auschwitz reveló que la destrucción de los judíos y demás minorías por parte del régimen nazi están bien documentadas y no están sujetas a duda. El Holocausto (a pesar de lo que muchos fanboys quieran decir por ahí) sucedió en realidad. Lo extraño es que no tuvo que suceder así. Aunque el régimen nazi desde el principio fue antisemita —y anti comunista, y anti socialista, y anti etc. —Alemania no era el único país europeo en detestar abiertamente a los judíos. Durante el siglo XIX los peores casos de antisemitismo se dieron en Rumania y en Rusia, e incluso en Francia; durante la época del Segundo Reich los casos de ataques contra judíos en Alemania parecieron en realidad ir disminuyendo.