Cómo se produce un coma etílico

Un coma etílico se presenta cuando se ingiere más alcohol del que el organismo es capaz de metabolizar. En promedio, al hígado humano le toma alrededor de una hora procesar una dosis de bebida, pero este tiempo varía de acuerdo con diversos factores: género, peso y altura por mencionar algunos. Cuando hablamos de las mujeres, este tiempo promedio se duplica.

Nuestro hígado es el encargado de transformar el alcohol en glucosa, la sustancia que nos proporciona energía. Pero, cuando hablamos de grandes cantidades de alcohol, el órgano es incapaz de funcionar de forma adecuada y la persona termina intoxicada.

Esto provoca que otros órganos como el corazón, los riñones, el estómago y el cerebro se vean afectados. Y aparece una variedad de síntomas, desde la dificultad para hablar hasta la inconsciencia. En situaciones mucho más graves, el exceso de alcohol puede conducir a la muerte.

El organismo y el alcohol.

A nuestro organismo le toma, en promedio, 60 minutos absorber el alcohol. Sin embargo, este tiempo así como los efectos varían de acuerdo a algunos factores, por ejemplo, la velocidad a la que la persona consume la bebida. Ingerir alimentos antes de beber también puede reducir la velocidad de absorción del alcohol hasta tres veces, comparado si es ingerido con el estómago vacío (no es por buena voluntad que te ofrecen botana en los bares). El tipo de alimento también influye.

Una vez que el alcohol ingresa al torrente sanguíneo, se transporta a todos los tejidos que contienen agua. Por este motivo las mayores concentraciones de alcohol se producen en los riñones, hígado, corazón, estómago y músculos. Dado que las mujeres poseen menos agua en el cuerpo, en ellas el alcohol se distribuye y metaboliza mucho más rápido y sus efectos son más intensos.

Gracias a las enzimas que posee, el hígado es capaz de metabolizar entre 90 y 95% del alcohol que ingerimos. Por ejemplo, un hombre que pese 70 kilogramos es capaz de eliminar alrededor de 20 mililitros de etanol por hora (hablamos de 340 ml de cerveza o 170 de vino).

Los efectos de la intoxicación con alcohol.

Eliminamos alcohol principalmente por la orina, pero un 5% se expulsa a través de la respiración, la saliva y el sudor. Es más, la sustancia es capaz de incrementar la diuresis así como las ganas de ir al baño, pues inhibe la hormona encargada de controlar la reabsorción del agua.

Cuando una persona ingresa al coma etílico, lo primero es recostarla de lado para evitar que se ahogue. A continuación, llamar a los servicios de emergencia para que la víctima sea llevada al hospital cuanto antes. Si la persona aún tiene conciencia, lo mejor que se puede hacer es hidratarla. Tomar agua ayuda a que el cuerpo se recomponga de la intoxicación.

Un automovilista puede ser retenido en una prueba de alcoholímetro con 0.4 g de alcohol en la sangre – lo que equivale a menos de una lata de cerveza con el estómago vacío.

Niveles de concentración de etanol en la sangre y sus síntomas.

De una a cinco latas de cerveza (de 10 a 100 mg/dl)

La confusión y somnolencia son los primeros síntomas. El cerebro es el primero en sentir los efectos pues requiere de mucha glucosa para mantener su función. El alcohol se encarga de deprimir el sistema nervioso central haciendo que trabaje más lento.

De 6 a 13 latas de cerveza (entre 150 y 300 mg/dl)

Es común que con estos niveles de alcohol en la sangre la persona sea incapaz de tomar decisiones razonables, aparecen problemas con los reflejos, el habla y la falta de equilibrio.

De 14 a 17 latas de cerveza (entre 300 y 400 mg/dl)

Hay una pérdida de la conciencia y se puede ingresar a un estado de sedación.

Más de 18 latas de cerveza (por encima de 400 mg/dl)

Existe el riesgo inminente de que se produzca un paro respiratorio, lo que podría ser fatal.

Notas: Estimaciones para un hombre de 70 kg. La cerveza corresponde a un producto de 350 ml con 3.5% de contenido alcohólico.