San Malaquías, el último Papa y el fin del mundo

De forma inesperada, el Papa, que disfrutaba de la buena vida gracias al dinero de la iglesia Católica, anunció la renuncia al pontificado. Por supuesto, deber ser una resolución triste para los católicos fervientes que lo adoraban y solían llevar su imagen impresa en una camisa barata… pero nada más allá de eso. ¿O será que no?

Los motivos por los que renunció el Papa Benedicto XVI aún son un misterio, lo hizo argumentando su avanzada edad, sin embargo, se sabe con certeza que será hasta el 28 de febrero que se mantendrá a la cabeza de la iglesia Católica. Lógicamente, el gesto que es considerado como algo gravísimo ante la  Iglesia Apostólica Romana, debería terminar solo como eso, como un gesto grave. Sin embargo, se vuelve a posar sobre la humanidad la sombra del apocalipsis en forma de profecía, gracias al buen San Malaquías, quien enunció la terrible profecía del Papa Negro.

En 1595, en el siglo XVI, Arnoldo de Wion, un monje muy famoso por su santidad y sabiduría, publicó un libro titulado Lignum Vitae. Su libro se basó en las profecías de San Malaquías. Fue así como el mundo empezó a tomar nota de estas enigmáticas visiones.

El hombre que se convirtió en San Malaquías nació el año 1094, en Armagh, Irlanda. Su nombre de pila era Maelmhaedhoc O’Morgan, que fue latinizado posteriormente a Malaquías. Aún estaba en plena adolescencia, cuando se convirtió en el abad de Armagh. Todos los que lo conocieron fueron sorprendidos por su devoción a Dios y su fuerte presencia. Era alto, delgado y ligero, pero lo más importante – él era una sabio más allá de su época. Eso estaba claro.

En 1119 fue ordenado sacerdote. Pero fue hasta su primer viaje a Roma, a la edad de 45 (en 1139), que comenzó a tener visiones.

Al principio, vivía atormentado y preocupado por las imágenes que vio. Su mayor preocupación fue la visión de la destrucción de la Santa Iglesia. Él oró y se fortalecido, sin siquiera cuestionar la voluntad de Dios. Le indicaron no revelar el contenido de sus visiones abiertamente. En su lugar, escribió lemas cortos o sátiras que describían a cada Papa, hasta el último de ellos, de forma que sirvieran como un esbozo del tiempo hasta el final de esta Era.

Antes del otoño de 1140, todas sus profecías se habían transcrito al papel. Malaquías confió sus terribles visiones al entonces Papa Inocencio II. Al principio él no lo tomó muy enserio. Fue entonces cuando el Papa Inocencio II recibió una visión y una severa advertencia de Dios. A partir de entonces, el Papa tuvo fe en todo lo que Malaquías le confiaba. Inocencio II guardó los lemas de la Iglesia donde se quedaron sin leer durante casi 400 años.

Malaquías pasó el resto de su vida al servicio de Dios, sanando y alimentando a los hambrientos. Y continuó recibiendo visiones hasta el final de su existencia – prediciendo, con 19 días de antelación, la fecha de su propia muerte: con día y hora precisa. Murió en los brazos de San Bernard de Clairvaux, en Francia.

Del total de los 113 lemas Papales. En este artículo revisamos sólo algunos de estos

NOTA: Hubo un periodo de 300 años demasiados volátiles llamados el «Gran Cisma» donde existían los papas y anti-papas. De los 113 papas predichos por por San Malaquías, 10 son considerados antipapas.

EX UNDARUM BENEDICTINA: Motivador y alabado por las masas.
Bonifacio VIII

(Benedetto Caetani) 1294 – 1303
La interpretación de este lema es clara. El Papa utiliza magnificas oraciones. Se trataba de un abogado talentoso, como también de un hábil diplomático. Por otra parte, él tenía el control completo de los asuntos políticos/religiosos de su tiempo. Bonifacio VIII se involucró en indiscreciones e intrigas en todo el mundo occidental. Era brillante, tal vez un genio. Pera también era engañoso y muy poderoso. Movía a las masas a su antojo, hacia reglas y de la misma forma las rompía. Esta es la verdadera cara de Benedetto Caetani.

Para ilustrar el alcance de sus blasfemias, para que pudiera convertirse en Papa, el Papa Bonifacio literalmente arruinó al Papa anterior, planeando traiciones y estafas. La presión generada era demasiada para el Papa Celestino V. Así, el 13 de diciembre de 1294, Celestino V renunció. Uno de los primeros actos oficiales de Bonifacio VIII fue detener a Celestino hasta su muerte, muy sufrida por cierto, el 19 de mayo de 1296. Este fue un acto cruel e impío, pero ciertamente no el peor hecho por Bonifacio VIII.

Pero hay que saber que el mal tiene sus consecuencias: Bonifacio VIII murió en un estado de locura furiosa, algunos dicen que poseído. Tan violenta e intensa eran sus ilusiones que roía sus propios dedos y se golpeaba el cráneo contra la pared con tanta fuerza que su cerebro se derramó en el suelo, 11 de octubre de 1303.

CORVUS SCHISMATICU: Cuervo cismático.
Nicolás V (antipapa)

(Pietro Rainallucci) 1328 – 1330

Durante el tiempo de este antipapa, el oficial era el Papa Juan XXII (1316 – 1330) o DE SUTORE OSSEO – “El zapatero de Osse”. Su nombre de pila era Jacques Duese hijo de un humilde zapatero. Partió de una infancia humilde para convertirse en uno de los papas más ricos y poderosos, que pudo haber servido, tanto como su corrupción. Esto es discutible, pero por supuesto que no estaba bien visto. Él era un administrador y contador más que un líder religioso. Juan XXII fue quien trasladó el papado de Italia a Francia. Sus relaciones con los franceses sirvieron para empañar su reputación, como también para disminuir la validez de la Iglesia. El 18 de abril de 1328, el emperador alemán excomulgado Luis IV de Baviera lo declaró un hereje.
El 12 de mayo de 1328, Luis hizo a un monje franciscano un anti-Papa. El monje Pietro Rainallucci, o anti-Papa Nicolás V, como se le conoce. La gente comenzó a tomar partido. Lo que desencadenaría una guerra fría neo-político-religiosa.

De hecho, Luis eligió a un zapatero como Papa porque era un hombre simple con necesidades simples y sin mucha ambición. Así, pensó que podía controlarlo y manipularlo a su antojo. Pero el pobre Nicolás V no podía manejar toda la presión.

Así que después de dos años, en agosto de 1330, Nicolás anunció su renuncia. Él le solicitó al Papa perdón papal y la absolución. Le fue concedido, pero nunca se le permitió salir de Roma. Pietro pasó el resto de su vida penitente en el estudio. Este fue un final muy mediocre para alguien que hizo tanto por intensificar el «cisma», de ahí, el “cuervo cismático”

FIDES INTREPIDA: Fe inquebrantable
Pío XI

Achille Ratti (1922 – 1939)

Este fue un gran hombre, un Papa verdadero y noble. Pío XI era muy devoto. Estuvo vinculado a la política, pero siempre se mantuvo fiel a la Palabra. Dios venia antes que todo. Sostuvo con fuerza al cristianismo y sus creencias durante el tiempo que él y la iglesia estaban bajo una gran presión de los líderes de Alemania, pero también de Italia para cambiar la doctrina de la Iglesia, y para que se viera al comunismo / fascismo desde un punto de vista más amigable. No le tembló la mano a la hora de negarse.

En 1925, proclamó la «Realeza de Cristo.» En 1928, defendió el carácter separador de la devoción al Corazón de Jesús y, en 1933, instituyó el «Año de la Redención.» Esta fe particular «inquebrantable» e «intrépida» alcanzó su punto culminante en la publicación de dos valientes encíclicas: uno contra el comunismo y otra contra el nazismo hitleriano.
PASTOR ANGELICUS: Pastor Angélico.
Pío XII

Pacelli Eugenio (1939 – 1958)

La familia del Papa Pío XII, Pacelli Eugenio, trae en su emblema la paloma de Noé con una rama de olivo en el pico, sobre una colina y agua del diluvio. Es la paloma «mensajera de paz» de Dios en la tierra que anunció cuando regresó al arca.

Según los investigadores, el análisis del lema «pastor angelicus» tiene resonancias bíblicas y una tradición medieval fuerte, es decir, un «mensajero pastor» o «el que anuncia». En su nombre y apellido se muestran signos notables: «Pacelli», que deriva de «pace» o paz y «Eugenio», que significa”. De buena carrera y noble condición»

En otras palabras, un «mensajero de la paz» o «pastor angélico». Por otra parte, el Papa Pío XII fue retratado como un verdadero «mensajero de paz» entre los horrores de la Segunda Guerra Mundial.

NAUTICA PASOR ET: El pastor y el Pescador.

Juan XXII

Angelo Giuseppe Roncalli (1958 – 1963)

Juan XXII fue uno de los más grandes papas. Encantó a todo el mundo. Cuando fue elegido pontífice, ocupó el cargo de Cardenal Patriarca de Venecia y tenía el título de «Pastor Venetiarum» o «Pastor de Venecia». Era un sabio maestro y un conmovedor  ministro, a menudo llamado el «Pastor Mundial».

Juan XXII tocaba a la gente en todo el mundo. En todos los lugares que se paraba a hablar había un gran número de conversiones. Él era un «pescador de hombres» y un «protector de las almas.»

En 1962, después de leer el «Tercer Secreto de Fátima», citó el Concilio Vaticano II, que fue una de los más importantes «vueltas» de la Iglesia, para discutir el futuro de la humanidad y el destino de la Iglesia. Más tarde, el Papa Juan XXII escribió el magnífico «Pacem in Terris», que se considera uno de los grandes documentos de la época moderna.

FLOS Florum: Flor de las Flores.

Pablo VI (1963 – 1978)

El escudo de la familia de este Papa tiene tres flores de lis: la flor de las flores. ¿Coincidencia?
DE MEDIETATE LUNAE: Medialuna.
Juan Pablo I
Albino Luciani,  (1978)

El significado del nombre de pila de Albino Luciani es «luz blanca.» Pero no sólo el nombre alude a la Luna:
– Juan Pablo I nació en Forno di Canalin, diócesis de Belluno, y Luno, en latín, significa luna;
– En la fecha de su nacimiento, el 17 de octubre de 1912, había media luna;
– En la fecha de su ordenación (7 de julio de 1935), en la elección de obispo de Venecia (15 de diciembre de 1969) y en todas las fechas importantes en su vida siempre estaba presente la luna creciente.

Más impresionante es que, consultando el Anuario Pontificio de 1978, la revisión de los nombres, lugares de nacimiento y las características personales de cada uno de los 130 cardenales que participaron en el cónclave de esa fecha – en que resultó elegido Juan Pablo I – ninguno de ellos muestra ningún vínculo con el lema «La media luna». A cambio, Luciani combina hasta cuatro referencias personales. Cualquier comentario es superfluo.

GLORIA OLIVAE: Gloria del Olivo.

Joseph Aloisius Ratzinger fue el Papa que entró en un comento de mucha calma a su pontificado, durante su estancia prácticamente no tuvo que hacer frente a los problemas mayores con los que se habían enfrentado sus antecesores .

IN PERSECUTIONE EXTREMA: En la última persecución

Bajo este lema, éste sería un momento de severa persecución de la Iglesia Católica. Las tribulaciones y sufrimientos, el próximo Papa presenciaría el comienzo de los tiempos finales. La profecía no habla sobre las desgracias a las que el mundo se enfrentará, sin embargo dice que es un grande, una de las peores fases de la Iglesia en las que todos los fieles sufrirían por apoyar su creencia.

PETRUS ROMANUS: Pedro, el romano.

Con el último lema los estudiosos no saben a qué atenerse. ¿Es este el fin de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana? ¿O era una advertencia final de los cambios que están por venir?, ¿una reformulación de lo que hoy es la Iglesia Católica?  O ¿un cambio de ciclo?

Para algunos, Pedro el romano, el Papa Negro, o el Anticristo,  viene a acabar con el dominio de la iglesia en el mundo después de un cambio extraordinario. Sin embargo otros creen que Pedro es, en realidad, quien transformará de una vez por todas a la iglesia, dando fin a una vida que muchos llevan sobre la existencia divina. Nadie sabe mucho sobre Petrus Romanus, sin embargo, es probable que haya nacido en Roma y que sea elegido este mismo año, en caso de que la profecía sea correcta.