El salvaje ritual de apareamiento de los koalas

Entre berridos, olfateos y un “rapidín” agresivo, estos perezosos animales ejecutan su ritual de apareamiento. Con una alimentación basada en la ingesta de hojas de eucalipto – ricas en fibra, pero con pocos niveles de calorías–, los koalas viven una vida bastante perezosa, invirtiendo entre 18 y 22 horas al día en nada más que dormir. Pero, ¿cómo se ponen las cosas para estos animales a la hora de darle perpetuidad a la especie?

Localizados por encima de los bosques de eucalipto en Australia, los koalas son animales muy solitarios. Cada ejemplar marca una extensión territorial que puede variar de algunas decenas a centenares de acres. Aunque estos territorios pueden solaparse un poco, estos marsupiales rara vez entran en disputa uno contra otro. Si dos machos territoriales se llegan a encontrar, la cosa puede ponerse bastante fea, pero eso no sucede muy a menudo.

“Las peleas entre machos que suceden sobre los árboles son bastante feroces”, dice Bill Ellis, un investigador de koalas de la Universidad de Queensland en Australia. “Descubrimos que, debido a la proporción, la lucha es un evento biológico de suma importancia para ellos y tal vez sea por eso que no es algo tan común”.

Abriendo camino a berridos.

Durante la época de apareamiento, que tiene lugar entre primavera y verano, las interacciones entre estos animales se incrementan, pero no mucho. Durante ese tiempo, específicamente entre la media noche y las 4 de la madrugada, los machos emiten berridos bastante graves de apareamiento, mientras están sentados muy cómodos en sus territorios.

Los expertos descubrieron que esos gritos son producidos por una estructura en la laringe del animal que proporciona información sobre el tamaño del koala, siendo única para cada espécimen.

Los científicos creían que el mayor y más dominante entre los machos conseguía a todas las hembras, que iban tras éste atraídas por su berrido. Sin embargo, Ellis y sus colegas analizaron a los padres de varios recién nacidos en el bosque y descubrieron que el tamaño no importa. Sucede que las hembras de koala se aparean con un macho diferente cada vez. “Parece que las hembras, en realidad, utilizan los berridos para encontrar machos diferentes”, explica Ellis.

Criterios misteriosos.

Pese a que aún no está del todo claro cómo funcionan las cosas, los investigadores creen que, cuando una hembra escucha un berrido que le gusta, ella trata de encontrar a ese macho. Cuando el macho divisa a la hembra en su territorio, éste se aproxima a ella a través de los árboles, olfateándola constantemente a medida que se aproxima.

Aun no se sabe cómo es que la hembra decide si está o no interesada en el macho, pero reclamará si en última instancia no quiere aparearse con él. El macho, siendo mucho más grande, puede tratar de forzarla, pero será mordido y arañado. “Ella hará todo lo que esté a su alcance para rechazarlo”, dice Ellis, agregando que las hembras parecen rechazar machos mucho más a menudo de los que los aceptan.

El acto.

Cuando una hembra acepta a un macho, la pareja va rápidamente a los negocios. “No es un proceso muy amable”, afirma Ellis. El macho sube encima de la hembra por detrás, muerde la parte trasera de su cuello y rápidamente copula con ella. Como los canguros y la mayoría de los marsupiales, los koalas machos tienen miembros con dos cabezas y los koalas hembras poseen dos conductos vaginales – un tercer conducto se forma después, para traer a su hijo al mundo, para posteriormente cerrarse.

La hembra regresa a su territorio para la gestación, que dura poco más de un mes – ella no se involucrará en nuevos rituales de apareamiento hasta que sus hijos desteten, lo que demora aproximadamente 12 meses. El macho, por otro lado, puede seguir adelante y con suerte se apareará una o dos veces durante la misma estación.

Live Science