¿Sabías que la gasolina tiene fecha de caducidad?

Quizá nunca te planteaste esta cuestión antes, pero la gasolina tiene fecha de caducidad. De hecho, la vida útil del combustible en el tanque de un automóvil es mucho más corta de lo que se podría imaginar. Desde el instante en que te la despachan de la bomba, la gasolina tiene una fecha de caducidad de apenas cuatro semanas.

Evidentemente, existen algunas formas de prolongar su vida útil (aunque no por mucho tiempo). Al almacenarla en un recipiente adecuado, como un bidón, la gasolina puede durar entre tres y seis meses. Además, en condiciones ideales los estabilizadores de combustible pueden extender su vida útil de uno a tres años.

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En un mundo postapocalíptico, la gasolina se convertiría en un recurso sumamente valioso y escaso. Por eso, en las películas que suceden en una Tierra devastada los sobrevivientes tienden a luchar con uñas y dientes por el combustible.

¿Por qué la gasolina tiene fecha de caducidad?

La gasolina caduca o expira porque el combustible que vertemos al tanque de los automóviles no es el mismo que se extrae de los yacimientos petroleros. Tras eliminar algunas impurezas y añadir sustancias como el etanol y agentes anticorrosivos, el combustible se vuelve más perecedero.

«Si tenemos demasiado etanol en la gasolina, este puede extraer vapor de agua del aire y agregarlo a la gasolina», explica el ingeniero químico Richard Stanley. «El agua en el motor es perjudicial, pues corroe los componentes del sistema».

Además, las sustancias añadidas a la gasolina como las olefinas presentan una tendencia mayúscula a la oxidación. Esto provoca una reacción con el oxígeno del aire que termina formando una sustancia pegajosa capaz de atascar el motor del vehículo. Existen otras formas en que la gasolina puede degradarse.

La composición de este combustible, constituido exclusivamente por los hidrocarburos más livianos del petróleo crudo, hace que la evaporación de ciertas moléculas sea una posibilidad cuando se almacena por largos períodos de tiempo. Por ejemplo, si intentas encender el automóvil en verano con gasolina que estuvo en el tanque desde el invierno, esto podría causar inconvenientes.

De hecho, las empresas petroleras modifican las mezclas de gasolina dependiendo de la estación. Tomando en cuenta factores como la temperatura ambiental para cada época del año. Entonces, la próxima vez que dejes tu auto parado por mucho tiempo, recuerda que la gasolina tiene fecha de caducidad.