El “Incidente del paso Dyatlov” es el nombre con que pasó a la historia una serie de misteriosos eventos donde nueve excursionistas perdieron la vida bajo circunstancias inexplicables. Los cadáveres se encontraron sin ropa, severamente lesionados y algunos tenían partes faltantes. Todo empezó el 2 de enero de 1959, cuando nueve excursionistas del Instituto Politécnico Ural emprendieron una aventura a la cordillera montañosa de los Urales. Aquel fue el último día que los miembros del grupo fueron vistos con vida.
Hasta ahora, la historia “oficial” se construyó a partir de los registros fotográficos que hicieron las víctimas, los peritajes en la escena del crimen (el campamento completamente destrozado) y los inexplicables resultados de las autopsias que simplemente fueron archivados. A lo largo de estas seis décadas, el Incidente del paso Dyatlov y el hermetismo en torno al caso se ha convertido en tierra fértil para toda clase de teorías de la conspiración, que van desde un ataque perpetrado por una entidad sobrenatural hasta un secreto de los soviéticos.
Sin embargo, ahora el gobierno ruso ha comunicado la reapertura del caso y nuevas investigaciones. “Familiares, medios de comunicación y la opinión pública siguen solicitando a los fiscales que esclarezcan los acontecimientos y disipen las sospechas de que están ocultando algo”, declaró Alexander Kurennoi, el vocero oficial de la Fiscalía de Rusia.
El misterioso caso de los Urales.
Hace seis décadas, un grupo de siete hombres y dos mujeres jóvenes pretendían realizar una expedición dirigidos por el estudiante de quinto año Igor Dyatlov. El plan era recorrer 305 kilómetros en 15 días atravesando las montañas Otorten y Kholat Syakhl en la cordillera montañosa de los Urales, posteriormente regresarían a la localidad de Vizhai donde, a través de un telegrama, harían contacto para notificar el fin del viaje.
Evidentemente, jamás llegaron a Vizhai por lo que un grupo de búsqueda se aventuró en la misma ruta el 20 de febrero. Seis días después, el grupo de rescate se topó con una escena desconcertante: el pequeño campamento abierto y los cuerpos parcialmente desnudos de Yuri Krivonischenko y Yuri Doroshenko separados por casi kilómetro y medio de distancia. En los días siguientes localizaron los cadáveres de otros tres excursionistas, incluido el líder, Igor Dyatlov. Los cuerpos de los otros cuatro serían descubiertos en el transcurso de dos meses, cuando la nieve derretida expuso las ubicaciones.
Sin embargo, el caso se volvió aún más extraño cuando se practicaron las autopsias: varios excursionistas presentaban fracturas en el pecho con lesiones tan severas que únicamente se comparaban con aquellas provocadas por la fuerza de un accidente automovilístico. A una de las mujeres le habían arrancado los ojos, parte de los labios, la lengua y piel de la cara.
Aunque a finales de febrero emprendieron una investigación criminal, pronto concluyeron que el responsable de las muertes había sido un “poder espontáneo de la naturaleza”, sin más. Hasta la década de 1970, los soviéticos clasificaron la mayor parte de la información sobre el Incidente del paso Dyatlov, situación que terminó aumentando el interés con los siniestros acontecimientos.
Las teorías en torno a los acontecimientos del paso Dyatlov.
Y durante todo este tiempo, los investigadores todavía pasan noches sin dormir y momentos de reflexión en la regadera preguntándose qué demonios sucedió en los Urales.
La oficina del fiscal ha contabilizado de forma oficial 75 teorías sobre el caso. Historias que van desde una abducción extraterrestre a una cacería humana perpetrada por miembros de la tribu Mansi, grupo que considera a las montañas zonas sagradas que deben protegerse. Sin embargo, otros sugieren que la historia fue una cortina de humo para distraer la atención de un programa armamentista encubierto.
Según lo declarado por Kurennoi, las nuevas investigaciones estarán enfocadas exclusivamente en tres teorías que abordan los hechos relativos al clima de la zona.
“Todas, de alguna forma, se relacionan a los fenómenos naturales”, apunta Kurennoi. “No existió un crimen. No existe una sola prueba, ni siquiera indirecta, que apoye esta teoría. Tal vez fue una avalancha, un bloque de nieve o un huracán”.
La opinión pública rusa.
De hecho, la semana pasada se presentó un archivo con más de 400 páginas de documentos sobre el caso original. Y en marzo, los fiscales tienen programada una visita al paso Dyatlov con un equipo de expertos entre los que se incluyen rescatistas y forenses.
Petr Bartolomey, quien fuera amigo de Igor Dyatlov, asistió a la conferencia de prensa y dijo: “era una persona sumamente informada, un atleta muy bien preparado… siempre podías confiar en él”. “Podría decir lo mismo de los otros muchachos, aunque no realizamos tantas expediciones como con Igor. Me siento feliz de que, después de tantos años, reanuden las investigaciones para comprender exactamente lo que sucedió”.
Habrá que ser pacientes para ver si el renovado interés de los funcionarios públicos rusos sobre el caso arroja un poco de luz a los trágicos eventos de 1959.
Jejejje te pasas Sascuach XD jejeje
Por eso nunca acepté de tu helado :p
“Wazowski, no ordenaste tu papeleo anoche”.
Mike Wazowski!
fui yo perdon 🙁
Jajajajajajajajajaja!!
jajajaja buena
Podría ser como dicen, que haya sido por un fenómeno natural, pero porque se encanecieron???
Qué tal si alguno de ellos le hizo a los demás una broma con peróxido y estos enojados reaccionaron bruscamente, lo mataron por accidente, situación que los dividió entre ocultar los hechos y denunciar, se separaron, los menos experimentados no supieron como regresar … podría continuar, pero el resumen es que es mas viable un evento natural (generado por la naturaleza o el hombre, que finalmente es un animal también) que cualquier otra explicación.