Un equipo de investigadores asociados a diferentes instituciones en Japón logró producir riñones a partir de células madre que funcionaron como debían tras ser trasplantados en ratones y cerdos. El equipo reseñó los resultados de este trabajo en un artículo publicado en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences”, de la Academia Nacional de Ciencias en los Estados Unidos.
Anteriormente los científicos habían tenido éxito empleando células madre para cultivar dichos órganos; sin embargo, hasta entonces los riñones solo se habían desarrollado sin una vía urinaria – el conducto a través del cual la orina sale del riñón y llega a un tubo que lo conecta con la vejiga. Estos riñones se veían rápidamente afectados por la hidronefrosis, una condición en la que el órgano se inflama por la imposibilidad de eliminar la orina.
Con una serie de estudios posteriores los investigadores descubrieron la forma de cultivar un riñón, una vía urinaria y una vejiga inicial. Todos estos órganos cumplieron exitosamente con la función que normalmente hacen los órganos naturales durante un determinado periodo de tiempo.
Células madre para crear riñones.
El equipo recurrió a un método conocido como “organogenic niche” (nicho organogénico, en traducción libre, que consiste en la micro inyección de células madre mesenquimatosas en la región en florecimiento) para desarrollar los riñones a partir de las células madre de ratones que, una vez puestos a prueba, fueron capaces de producir orina. En seguida desarrollaron una vía urinaria que resultó compatible con el tubo de drenaje. Con todas las partes, ya cultivadas, el riñón fue trasplantado en el ratón, luego la vía urinaria y después la vejiga que habían cultivado – la nueva vejiga después fue conectada con la vejiga nativa de la rata.
Después de la operación, encontraron que el sistema en su totalidad funcionaba. Después de estos resultados los investigadores repitieron el proceso con una animal mucho más grande, uno mucho más aproximado en tamaño a los humanos– un cerdo – y concluyeron con los mismos resultados.
Aunque suene prometedor, el equipo se asegura de advertir que su trabajo de ninguna forma ofrece pruebas de que su técnica funcione en los humanos, y agrega que, incluso si todo llega a salir bien, cultivar e implantar órganos similares en las personas no es algo que pueda suceder a corto plazo. Todavía resta mucho por hacer, como analizar qué tan bien funcionan estos órganos a largo plazo, hacer pruebas para asegurarse de que no se conviertan en cancerosos y otros inconvenientes.
También señalan que existen diversas investigaciones en desarrollo buscando formas de emplear células madre para rejuvenecer órganos dañados, un proceso que probablemente resulte mucho más rápido que cultivar nuevos órganos enteros para las personas que los necesitan con urgencia.
Con información de medicalxpress
sera un gran avance para la humanidad sin duda alguna
ya me antojaste unos tacos de riñon…ora que hay tianguis garnachero por la oficina…..