Durante un ataque del Imperio Otomano en el siglo XVI, los aterrados húngaros sepultaron una cantidad considerable de monedas en oro y plata. Pero, jamás regresaron para recuperar el valioso tesoro. En una granja de la moderna Hungría, un equipo de arqueólogos recuperó las monedas que estuvieron sepultadas casi 500 años.
Un tesoro medieval enterrado en Hungría.
En Újlengyel, una pequeña localidad situada a 50 kilómetros de Budapest, los arqueólogos localizaron 150 monedas antiguas en 2019. Inspirados por el prometedor hallazgo, el equipo volvió al mismo sitio en diciembre de 2020 para buscar más tesoros. Según una publicación del Museo Ferenczy, los investigadores realizaron un hallazgo mayor gracias al equipo especializado en detección de metales.
El encargado del departamento de numismática en el museo, Balázs Nagy, encabezó las excavaciones apoyado por personal de la Asociación Arqueológica Comunitaria. En una colina próxima, los arqueólogos hicieron una pequeña excavación y localizaron una embarcación partida a la mitad. Según lo divulgado en el comunicado, ese daño se produjo por el arado de la tierra. Originalmente, la embarcación se empleó para guardar miles de monedas antiguas que terminaron esparcidas en la zona.
La colección de monedas.
Se logró recuperar una colección de 7,000 monedas de plata y 4 de oro. En 1520, época en que se cree fueron enterradas las monedas, podrían haber comprado siete caballos. Según la publicación, en valores actuales el tesoro puede comprar un automóvil de lujo. La moneda más antigua es un denario de plata, acuñada con la efigie del emperador romano Lucio Vero, quien gobernó entre 161 y 169.
Las cuatro monedas de oro, acuñadas durante el reinado de Matías I Corvino (1458 a 1490), estaban ocultas bajo un tejido que cubría a la embarcación. Otros hallazgos peculiares incluyen una extraña moneda emitida por el papa Pío II, así como varias monedas de plata acuñadas en los reinados de múltiples gobernantes entre el siglo XV y XVI.
No se tiene la certeza de los motivos que llevaron a los húngaros a enterrar estas monedas. Sin embargo, los arqueólogos creen que tuvo que ver con un ataque del imperio otomano en 1526.
«Los tesoros de esta clase vinculados a la destrucción turca tras la batalla de Mohács son raros en Hungría», señala la publicación en Facebook. La batalla a la que se hace referencia culminó el 29 de agosto de 1526. Solimán el Magnífico, líder del Imperio Otomano, derrocó a la monarquía húngara y allanó el camino para el reinado turco y Habsburgo en la región. El museo mencionó que tiene planes de seguir explorando este y otros lugares para recuperar tesoros históricos.