¿Quién fue el “hombre” de la máscara de hierro?

Motivado por especulaciones en la Trilogía de los mosqueteros, de Alexandre Dumas, se trata de uno de los más grandes misterios de la Francia del siglo XVII. Según el autor, el rey de Francia, Luis XIV, mantenía a un prisionero condenado a ocultar su rostro para siempre tras una cruel máscara metálica.

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El pobre desgraciado realmente existió, pero no hay un acuerdo general sobre su identidad. La teoría más aceptada en la actualidad es que no se trataba de nadie importante. “La élite francesa de la época era muy letrada, por lo que debería existir algún registro en caso de que fuera alguien relevante”, explica Guy Rowlands, un historiador de la Universidad de St. Andrews, en Reino Unido.

Un enigma que no se oxida.

Resulta muy probable que se llamara Eustache Danger – aunque es posible que “Eustache” fuera su apodo y “Danger” una contracción de “de Anger”, indicando su procedencia. El 24 de agosto de 1669, fue detenido en la prisión de Pignerol, en una celda de alta seguridad, con nada más que unos cuantos recursos básicos de comodidad (otro indicio de que no se trataba de nadie importante).

En realidad, quien lo llenó de fama fue su carcelero, Saint-Mars. Buscando algo de prestigio y reconocimiento, empezó a divulgar que cuidaba de un prisionero especial. Cuando se le transfirió a la isla Santa Margarita, en 1687, Saint-Mars llevó a Danger con una máscara de hierro sobre el rostro. Un llamativo palanquín cerrado y un pelotón de escolta reforzaron el clima de misterio exagerado.

Fue durante este trayecto que alguien se dio cuenta de la máscara y registró el hecho en una carta anónima. Ahí comenzaba la leyenda en torno al personaje. Pero lo más probable es que el prisionero no la hay usado todo el tiempo, pues habría limitado su alimentación y perjudicado su salud – y el pobre jamás habría durado 30 años en prisión, según señalan los supuestos registros en torno al caso.

En 1698, Saint-Mars fue transferido a la prisión de Bastilla y solicitó al gobierno que el prisionero lo acompañara nuevamente. Esta vez, el viaje se hizo utilizando solamente una máscara de terciopelo, en un transporte común, reforzando la teoría de que el personaje solo era importante para el carcelero y no para el gobierno. Eustache continuó usando la máscara de terciopelo hasta su muerte, en 1703.

Entre 1717 y 1718, el filósofo Voltaire también fue detenido en Bastilla donde, según él, recibió de fuentes confiables información sobre la apariencia y edad del enmascarado. Voltaire concluyó que, si el rostro tenía que ser escondido, era por qué podía ser reconocido. Y la única figura reconocible por cualquiera en aquella época era el rey – de ahí la teoría de que se trataba de un hermano gemelo de Luis XIV.

Voltaire jamás plasmó esta suposición en papel. Pero fue suficiente para que otro escritor, Alexandre Dumas, usara la idea como un lema de aventura de El vizconde de Bragelonne, la última parte de la Trilogía de los mosqueteros. Esta historia se propagó a través del tiempo y terminó inspirando la película El hombre de la máscara de hierro (1998), protagonizada por Leonardo DiCaprio.

Referencia: The Man Behind the Iron Mask, John Noone – septiembre 15, 1994.

6 comentarios en “¿Quién fue el “hombre” de la máscara de hierro?”

  1. Por qué estas señales de que no era un personaje importante para el gobierno se toman como tal???…al fin y al cabo era un prisionero durante 30 años, para qué gastar dinero en carruajes de lujo u comodidades extras para un prisionero?…más encima aún, en esas épocas los únicos que se llenaban de lujo u comodidades era la alta alcurnia, no??

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