No importa si tomaste la decisión de regresar a jugar fútbol, si comenzaste a correr todas las mañanas, a nadar en la piscina comunitaria o si finalmente vas a aprovechar la membresía en el gimnasio: si has empezado a realizar ejercicios físicos lo más probable es que demore un poco antes de que empieces a ver los resultados prácticos de tu acertada decisión.
Ya sea la definición muscular, pérdida de peso o incluso el bienestar (esa sensación de plenitud que se sientes después de ejercitar), son cosas que no llegan de la noche a la mañana y se requiere de mucha disciplina y constancia en la práctica para ver los resultados.
Sin embargo, eso no significa que tu cuerpo no reciba inmediatamente los beneficios de la actividad física. No puedes verlo, pero tras media hora de ejercicio tu organismo comienza a cambiar para mejor – y, por supuesto, esos cambios se acumulan si mantienes la actividad física en tu rutina. Dale un vistazo a lo que sucede dentro de tu cuerpo después de tan solo una sesión de ejercicio.
Olvidas el estrés.
Ejercitarse resulta eficaz para combatir el estrés por dos motivos: primero, por qué el estrés se produce cuando tu cuerpo se prepara para el combate – correr o pelear – y el ejercicio físico termina sirviendo como una válvula de escape para toda esa presión. En segundo lugar, las endorfinas liberadas por el cuerpo también resultan eficaces combatiendo al estrés. Y todo eso empieza a tener efecto desde la primera vez que haces ejercicio.
Tu ADN cambia.
Tu ADN, como ya debes saber a estas alturas, fue heredado de tus padres. En ese aspecto es invariable. Pero el ejercicio físico es capaz de activar genes dormidos – por ejemplo, los genes relacionados a las instrucciones de cómo tu cuerpo debe desarrollar los músculos, según un estudio reciente, que reveló que tan solo unos minutos de ejercicio son suficientes para desencadenar el proceso. Así, el ejercicio es un factor que disminuye el peso que la carga genética pueda tener en la manutención de tu salud.
Te sientes feliz.
El ejercicio hace que el cuerpo produzca endorfinas, sustancias químicas que afinan la memoria, el buen humor, la disposición física y mental, el sistema inmune, la concentración y además producen un efecto anti envejecimiento, entre otras cosas. Es debido a estas sustancias que, después de algunas semanas de mantener la rutina de ejercicio intacta, sentirás la falta de la misma: tu cuerpo te pedirá una vez más aquella sensación de bienestar provocada por la sustancia química en el cerebro. Es casi como una droga.
Estás más alerta.
El torrente de sangre que invade tu cerebro cuando haces ejercicio es una especie de turbo para las células cerebrales. Trabajando en “alto rendimiento”, garantizan una claridad mental eficiente y la concentración durante y después de la actividad física – y esto aplica para unos pocos minutos de ejercicio, pues en este estudio se demostró que eran suficientes apenas 10 minutos de actividad física para aprovechar los beneficios en este sentido.
Yo dejo mis actividades hasta terminar de ver las marcianadasjajajaja
Ya es justo debo de hacer ejercicio, debo de dejar la compu en paz, pero mejor despues de las marcianadas
HA Y HOY ES VIERNES DE MARCIANADAS…
he que interesante, yo que esotoy por empezar a ir al gimnasio… ahora con mas ganas 😀