El pykrete es obra del inventor británico Geoffrey Pyke, que en la Segunda Guerra Mundial buscaba una forma de construir portaaviones con hielo ante la escasez del acero. Previo a la obtención de la fórmula definitiva, realizaron un par de experimentos en Alberta, Canadá, donde conservaron la integridad de la estructura durante todo el verano. Sin embargo, no resultaba suficiente para usarlo en el campo de batalla. Y la idea de construir un portaaviones con hielo empezó a consolidarse tras la aparición del pykrete. Un hielo que no solo tarda más en derretirse, también parece inquebrantable.
El origen del pykrete.
A diferencia del hielo normal, en el pykrete entramos 1 parte de aserrín por cada 6 de agua. Precisamente, las fibras de madera enriquecen la estructura del hielo haciéndolo sumamente resistente. Por si fuera poco, el material tarda mucho en derretirse y en bajas temperaturas prácticamente dura por siempre. Es un hielo tan fuerte como el concreto, una comparación que terminó dándole nombre. El término pykrete surge de unir el apellido de su inventor, Pyke, y concrete (concreto, traducido del inglés).
Tras la aparición de este tipo de hielo, tanto el ejército canadiense como el estadounidense realizaron diversas pruebas con el material. Por ejemplo, encontraron que, a diferencia del hielo común, el pykrete puede parar una bala y mantener la integridad. Algunos rumores dicen que el mismísimo Winston Churchill experimentó con un bloque de pykrete en su bañera. Al mandatario le resultó sorprendente el tiempo que demoró en derretirse por completo.
Proyecto Habakkuk.
En el proyecto Habakkuk, Gran Bretaña destinó recursos para la construcción de un portaaviones a partir de pykrete. Desafortunadamente, la culminación de la guerra puso fin al ambicioso proyecto. La tecnología del pykrete quedó en el olvido durante décadas. Pero, en un capítulo de MythBusters emitido en 2009 se probaron las características del material. Un detalle que no debe pasar por alto es que en MythBuster construyeron una embarcación mucho más pequeña que el portaaviones planeado en la Segunda Guerra Mundial.
Además, emplearon papel viejo en lugar de aserrín y no instalaron unidades de refrigeración. La embarcación se desplazaba a 40 km/h y en el transcurso de 20 minutos empezó a derretirse. Desafortunadamente, los presentadores concluyeron que el «mito» del pykrete era «posible, aunque absurdo». Posteriormente, otros programas realizaron pruebas con el material obteniendo resultados similares. Todo sugería que el pykrete era una estafa. Sin embargo, en 2014 un grupo de ingenieros de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en Países Bajos, empleó pykrete para fabricar un domo.
Originalmente, planeaban erigir una enorme base inflable y arrojar agua con aserrín sobre la superficie. Sin embargo, la estructura quedó comprometida cuando el enorme globo terminó desinflándose a causa de un error humano. Aunque el domo de pykrete se mantuvo en pie varios días y recibió algunos turistas, finalmente colapsó.
Cómo fabricar pykrete en casa.
La fabricación del pykrete es un proceso poco complicado. Y aunque no tiene la misma duración que el material original, es una buena opción para obtener un hielo más duradero y resistente. Básicamente necesitas dos ingredientes: agua y algodón. Solo hay que tapizar el fondo de un recipiente con algodón, verter agua y tapar con plástico film. Posteriormente lo llevamos al congelador y cuando esté listo desmoldamos.