Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Cornell, en los Estados Unidos, analizó un total de 65 marcas de cereales para averiguar si los personajes que aparecen en los embalajes del producto influencian de alguna forma el comportamiento de los consumidores.
Los resultados se hicieron públicos la semana pasada en la revista Environment & Behavior y revelan que los cereales para niños son distribuidos en los dos estantes inferiores que se levantan por sobre 60 centímetros del suelo, mientras que los productos orientados a los más adultos se sitúan en los estantes superiores a una altura de 1.20 metros.
Otro patrón que encontraron en los embalajes de cereales para niños fue la utilización de personajes cuyos ojos están en un ángulo promedio de 9.6 grados hacia abajo – suficientes para provocar que el personaje y el niño tengan contacto visual. Por otra parte, las figuras impresas en los embalajes para adultos miran prácticamente recto, procurando también el contacto visual.
La influencia y el comportamiento.
Además de comprender cuales eran los mecanismos de las empresas a la hora de crear o exponer sus productos, los investigadores tenían como objetivo principal determinar si dichos mecanismos provocaban algún tipo de influencia en el comportamiento de los consumidores.
Entonces, después de analizar los embalajes e identificar las estrategias de las empresas, los investigadores realizaron un segundo estudio para determinar los sentimientos de conexión que los consumidores demostraban con relación a cada marca.
En esta etapa, los participantes tuvieron que dar un puntaje a la confianza y conexión que sentían con el producto. Para eso, los investigadores mostraron de forma aleatoria dos versiones de un embalaje: en uno el personaje, que era un conejo, estaba mirando hacia el frente y en el otro, miraba hacia abajo.
Los resultados revelaron que la confianza de la marca era un 15% mayor y el sentimiento de conexión se incrementaba un 28% cuando el participante establecía contacto visual con el personaje. Además, cuando existía el contacto visual, los voluntarios afirmaban preferir más el cereal del conejo que los otros cereales.
Eso demuestra que, independientemente de la edad del consumidor, el contacto visual entre las personas y los personajes que aparecen en los embalajes incrementa los pensamientos positivos en relación al producto e influencia directamente su compra.
Referencias: Food Psychology y Environment & Behavior
la ciencia detras del pequeño detalle que todos los monos de los cereales voltean para abajo
upss muy interesante, siempre dije que habia algo extraño en todos los personajes de los cereales, muy buena información