¿Sabías que en 1939 se fabricó un prototipo de automóvil completamente transparente en los Estados Unidos? Es el Pontiac Ghost Car, una pieza automotriz cuyas fotografías siguen causando fascinación después de ocho décadas.
Un automóvil transparente.
A finales de la década de 1930, la industria automotriz crecía como la espuma. Y los fabricantes anhelaban que sus clientes se involucraran en el arte que conllevaba la fabricación de un automóvil. Por eso, la General Motors ordenó la construcción del Pontiac Ghost Car en una extraña colaboración con Rohm and Haas, la compañía que inventó el metacrilato.
Este material, revolucionario para la época, reemplazó a las sólidas láminas de metal que solían montarse sobre la carrocería del automóvil. De esta forma, cualquier persona podía observar el funcionamiento interno del vehículo. Para destacar los elementos internos, algunas piezas metálicas fueron bañadas en cobre. Los herrajes se cromaron y cambiaron los tradicionales neumáticos negros por unos blancos.
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En ese entonces, la fabricación del Pontiac Ghost Car requirió una inversión de US$ 25,000. Si ajustamos esa cantidad a la inflación, actualmente costaría más de US$ 466,000.
El comunicado de prensa que publicó la General Motors en 1939, señalaba lo siguiente:
«Un automóvil transparente, el primero construido en los Estados Unidos, eso es lo más sorprendente de la Fisher Body Division en GM. Construido para mostrar el sólido interior y otras características complementarias como ventanas que se pueden subir y bajar, y puertas que se pueden abrir y cerrar. El único material faltante es el aislamiento, que normalmente se aplicaría a la superficie interior, dado el trabajo con este nuevo plástico sintético transparente».
Un año después, GM ordenó la fabricación de otro Pontiac Ghost Car para la Golden Gate Exposition Display. En esa época, ambos automóviles recorrieron diferentes concesionarios Pontiac en los Estados Unidos. La empresa también aprovechó el extraño vehículo para material promocional y lo destacaron en las revistas automotrices de la época.
El Pontiac Ghost Car fabricado en 1939 se entregó en préstamo al Instituto Smithsoniano duranre la Segunda Guerra Mundial. En 2011, lo subastaron por US$ 308,000.