Población de China empezó a reducirse por primera vez desde 1960

Desde la década de 1960, tras la Gran hambruna china, la población de este país no dejó de crecer año tras año. Sin embargo, diversas previsiones señalan que el punto de inflexión del crecimiento poblacional chino acontecerá este año. Una década antes de lo que se pronosticó al principio. Actualmente, 1 de cada 6 personas vivas es china, pero el país más poblado del planeta empieza a perder números.

China pasó de 660 millones a 1,400 millones en el transcurso de las últimas seis décadas. Su población no había mermado desde la Gran hambruna, un trágico episodio del país acaecido entre 1959 y 1961. Según información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística de China, el año pasado su población aumentó con 480 mil nacimientos.

Sería un número considerable para cualquier país, pero no para los chinos. Que hasta hace una década registraban un crecimiento anual de 8 millones de personas. Es un escenario que los científicos venían anticipando desde hace años. Pero, esta caída en la natalidad también es impulsada por la negativa de los chinos a tener hijos a causa de las restricciones contra la covid-19.

Índice de fecundidad y reducción de la población en China.

A comienzos de la década de 1990, el índice de fecundidad en China se ubicaba en 2.6 hijos por mujer. La cifra iba sobrada respecto a los 2.1 que se requieren para que las generaciones sean sustituidas. En 1994 el índice se redujo al 1.6, para 2020 llegó al 1.3 y el año pasado solo alcanzó el 1.15.

Es un escenario preocupante, incluso peor que el envejecido Japón cuya tasa de fecundidad ronda los 1.3 hijos por mujer. Países como Australia y Estados Unidos registran un índice de fecundidad de 1.6. La cifra siguió reduciéndose pese a que los chinos abandonaron la política del hijo único en 2016. También a pesar de que el año pasado introdujeron una política de tres hijos con incentivos fiscales a la natalidad.

El fenómeno intenta explicarse a través de diversas teorías. Pero, las razones por las que las mujeres chinas ya no quieren concebir son muchas. Entre las principales está la costumbre de vivir en familias pequeñas. Otra tiene que ver con el aumento en la edad a la que contraen matrimonio, que no solo atrasa los nacimientos, sino que disminuye el deseo de concebir.

Para empeorar la situación, China posee menos mujeres en edad fértil de lo que se esperaría. Como desde la década de 1980 los limitaban a tener un solo hijo, muchas parejas optaban por los varones. A nivel mundial, en promedio nacen 106 niños por cada 100 niñas. En algunas provincias de China, esa proporción “armónica” se alteró a razón de 130 varones por cada 100 mujeres.

La población de China envejecerá rápidamente.

Los registros apuntan a que la población china creció un mínimo histórico desde la Gran hambruna. Y las proyecciones de un equipo de investigadores de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghái pronostican que 2022 será el punto inflexión. En 2019, la Academia de Ciencias Sociales de China estimaba que el pico poblacional llegaría a los 1440 millones en 2029. Ese mismo año, las Naciones Unidas estimaban un pico más tardío: 1460 millones de chinos para el 2032.

Los chinos ya consideran que su población disminuirá anualmente en promedio 1.1% a partir de 2021. Esto significa que para cuando termine el siglo, tendrán una población de 587 millones, menos de la mitad de lo que poseen hoy. La predicción se basa en una caída en el índice de fecundidad de 1.15 a 1.10 entre la actualidad y el año 2030, y una posible estabilización hasta el 2100.

Es una caída que impactará profundamente a la economía China. En 2014, la población económicamente activa de China alcanzó su máximo histórico. Y se estima que disminuirá a menos de una tercera parte de ese pico para el 2100. El número de ancianos con más de 65 años seguirá creciendo y alrededor del año 2080 rebasará a la población en edad activa.

Actualmente, los chinos registran 100 individuos en edad activa por cada 20 ancianos. Cuando llegue el año 2100, 100 chinos económicamente activos tendrán que trabajar para mantener a 120 ancianos. Estiman que la población activa se contraerá en promedio 1.73% al año, situación que frenará el crecimiento económico de China a menos que aumenten rápidamente la productividad.

Más cuidados para los ancianos y una menor productividad.

La falta de mano de obra y el aumento de los costos laborales, eventualmente empujará los negocios de bajo margen fuera de China. Países como Vietnam, Bangladés o India, donde abunda la mano de obra, terminarán alojando estás fábricas.

Y a medida que la población envejezca, China tendrá que destinar más recursos a la salud y servicios para sus ancianos. Un modelo proyectado por investigadores de la Universidad de Victoria estima que, sin reformas al sistema de pensiones vigente, el dispendio de dinero aumentará del 4% del PIB en 2020 al 20% del PIB en 2100.

Para países que le exportan recursos a China, estos cambios exigen una búsqueda de nuevos productores. Mientras que los países importadores de bienes provenientes de China, tendrán que adquirir los mismos productos en centros emergentes de producción. Se habla mucho de que este será el “siglo chino”, pero estas proyecciones demográficas sugieren que el éxito será compartido. Probablemente con la India, cuya población superará a la de China en la próxima década.