Un grupo de investigadores suizo desarrolla un experimento que podría permitir a los seres humanos ver directamente el entrelazamiento cuántico por primera vez. Además, dicen que esta técnica también podría usarse para entrelazar a dos personas. El experimento tiene como objetivo dar respuesta a algunas preguntas importantes de la física, como con qué tiene parecido el entrelazamiento cuántico y cuál sería la sensación de estar entrelazado a otra persona.
El entrelazamiento cuántico es un fenómeno en el que dos partículas cuánticas interactúan de tal forma que se conectan profundamente y “comparten” una existencia. Esto significa que lo que sucede en una partícula afecta directamente a la otra, aunque se encuentren a muchos años luz de distancia. Durante décadas, los físicos discutieron la existencia del entrelazamiento cuántico, pero ahora no existe duda de que se trata de un fenómeno real – ya se han entrelazado partículas en grandes cantidades en laboratorios de todo el mundo.
El entrelazamiento también es el fundamento para la computación cuántica, una tecnología que cambiará radicalmente la forma en que almacenamos y procesamos información. Por ejemplo, la “computadora cuántica” de Google es 100 millones de veces más rápida que las computadoras del mercado, y ni siquiera es adecuadamente cuántica.
El experimento.
Dado que ya sabemos cómo entrelazar fotones en un laboratorio con relativa facilidad, un equipo liderado por Valentina Caprara Vivoli, de la Universidad de Ginebra, decidió ir un poco más allá e intentar descubrir una forma para que los seres humanos podamos ver este proceso con nada más que los ojos.
Parten de que el ojo humano básicamente es un detector de fotones por eso, en teoría, en un experimento deberíamos ser capaces de sustituir el detector artificial por la detección con el ojo humano. Para lograr esto, lo único que necesitamos es enviar varios pares de fotones entrelazados al ojo humano y a un detector, un proceso que tendría que repetirse varias veces para confirmarnos estadísticamente si el entrelazamiento realmente tuvo lugar. Parece algo simple, pero no lo es.
La principal dificultad es que el ojo humano no es capaz de detectar fotones individuales. En lugar de eso, el ojo debe ser estimulado con un buen puñado de fotones para desencadenar una reacción. Se cree que el número mínimo de partículas de luz es siete pero, en la práctica, las personas solo ven fotones cuando llegan por cientos o miles.
Incluso así, el ojo no es un detector de fotones particularmente eficiente. Un buen laboratorio óptico cuenta con detectores 90% más eficientes. Por otra parte, en niveles reducidos de luz el ojo tiene una eficiencia de apenas el 8%.
Esto significa que siete fotones tienen que ser entrelazados para que el ojo humano pueda percibirlos, y eso si se tiene suerte – si realmente se quiere apreciar el fenómeno con nada más que el ojo, tendrían que dispararse cientos, o incluso miles, de fotones entrelazados, algo que la tecnología todavía no permite.
Por eso, la solución más viable es amplificar lo que sea posible con la tecnología actual.
Operación de desplazamiento.
Esto es lo que Vivoli y su equipo pretenden hacer en su experimento hipotético. Propusieron recurrir a un proceso conocido como “operación de desplazamiento”, que causa interferencia entre dos partículas de forma que la fase de una es alterada por la otra.
En este caso, un haz de fotones de un láser sería apuntado a un divisor, transmitido a través de él pero, en seguida, un cambio de fase haría que se reflejara. Si un segundo haz del láser interfiere con el primero, altera su fase – reflejándolo de vuelta, en lugar de pasar a través del divisor.
Así, el segundo haz, más débil, controla si el primero, más poderoso, es reflejado o no. En otras palabras, es posible usar un fotón entrelazado para cambiar el paso de un haz más poderoso y demostrar que están conectados, y ese haz más poderoso es el que un observador humano sería capaz de ver.
En la práctica.
En la teoría, los investigadores afirman que el experimento funcionará. Sin embargo, dado que no es más que teoría, se tendrá que esperar un nuevo estudio capaz de llevar la idea a la práctica. Desde ahora existen limitaciones, como el hecho de que los voluntarios humanos necesitan ver miles – o decenas de miles – de rayos de luz, lo que no es algo divertido, además de que se requiere un incentivo para no sucumbir ante periodos cortos de “micro sueños” cada 30 segundos.
La respuesta de los investigadores para mantener el interés de los voluntarios es entrelazar personas. De hecho, sería una excelente forma de motivar a los participantes para que formen parte del experimento.
Referencias: arxiv.org/abs/1602.01907
la mayor tonteria es decir que el enlazamiento cuanto sirve como explicacion para decir que nos sentimos conectados con otra persona. La fisica cuantica no funciona asi,
¿Aquí se dijo eso?