Necesitamos estar solos

Habitamos un mundo rodeado de medios y formas de compartir nuestras vidas, donde la intimidad es evaluada por cientos de personas, en poses y selfies a cada momento. Aquel que no posee una cuenta en una red social es visto como un ser extraño, y más extraño aún es quien se niega a vivir en el barullo de la sociedad por elección propia, por algún motivo patológico o no, pues simplemente se siente mejor solo.

me desconecto

Desconectarse del mundo de vez en cuando es una necesidad de los humanos (de algunos) para entrar en sintonía con sus pensamientos, para propiciar un momento importante en la vida de cada uno. Elegir la soledad, en determinados momentos de la vida, no es una actitud que se considere nociva. Los momentos verdaderamente importantes en la transformación o transición de un momento a otro a lo largo de la vida son precedidos por pequeños lapsos de auto aislamiento e introspección.

Creo que es de suma importancia ese momento a solas, ese aislamiento durante un determinado periodo de tiempo para orientarnos mejor en determinado momento o situación que se esté pasando, para establecer un mejor entendimiento, un autoconocimiento. Pero existe un límite entre los tipos de soledad, lo que establece una frontera es el factor patológico. La soledad se vuelve patológica cuando es asociada a otros sentimientos, como la tristeza, el rechazo y el sentimiento de abandono, cuando es percibida como una humillación social y este tipo de percepción provoca temor. El aislamiento social puede ser nocivo. En este caso, el número incidencias puede llevarnos a pensar en un cuadro depresivo.

Algo interesante que podemos apreciar de la soledad es que la misma no se establece en torno al “no necesito de los otros”, sino al contrario, es justamente cuando nos damos cuenta que necesitamos de los otros, que vivimos en sociedad, con reglas, estándares y una cultura que nos margina cuando escapamos de un mismo camino común a las masas, que la soledad aparece como una forma bastante creativa de reestructuración de identidad.

solo en el atardecer

Otro punto relevante de este tiempo a solas con uno mismo es la búsqueda de una respuesta al “¿Quién soy?”, “¿Qué he hecho con mi vida?”, “¿Soy feliz haciendo eso?”. Parecen preguntas muy existenciales, y de hecho lo son, pues nos mantenemos en una búsqueda incesante de las respuestas a estas preguntas mimetizándola con el consumo, en la realización de un sueño, en una buena relación con las personas, en la esperanza de conseguir un buen empleo, en las elecciones que hacemos. En fin, buscamos equilibrar las cargas con nuestra personalidad, con nuestro modo particular de enfrentar la vida. La soledad es un momento ideal para el uso y exploración plena del potencial de la persona, de sus talentos y capacidades, de saber hasta dónde podemos llegar. Y también para ser auténticos, para hacer y existir, no solo con el potencial de lo que podemos lograr, sino que realmente lo que hagamos nos haga sentir bien, realizados y fascinados.

En esos días en que no se tienen ganas de conversar con nadie, lo mejor que puedes hacer es disfrutar de un periodo de aislamiento y observación sin sentir ningún tipo de culpa. Un momento para llamar a tu propio ser, a tu tiempo, a tus ideas, a tus planes y pensamientos sin la interrupción de nadie y de nada. Mantenerse en silencio, pensar en la vida y poner las ideas en orden son actitudes saludables y muy normales.

A pesar de que la soledad tiene un lado positivo, aún existe un prejuicio que se asocia a momentos de profundo abandono. La soledad es tan fuertemente repudiada por el individuo porque se asocia con estados de vulnerabilidad e inseguridad. Sin embargo, el auto aislamiento es una experiencia simbólica y no una exclusión física. Termino resaltando la importancia de aislarse cuando así se crea necesario, después de todo, ser egoísta con nuestras tristezas y con nosotros mismos es dispensar la oportunidad de poder dividir el peso sobre nuestros hombros.

2 comentarios en “Necesitamos estar solos”

  1. Muy buen articulo, toma en cuenta la soledad que es sana y la que no lo es, porque muchos se confunden y la gran mayoría creen que es malo, aunque irónicamente son pocos los que se preocupan por quien comienza a aislarse y mucho menos aquellos que se ocupan en averiguar si la persona aislada necesita ayuda o simplemente se esta tomando un descanso y reacomodando su vida en soledad. Por si o por no, es mejor hablar con quien creamos tiene momentos malos, antes de que sea tarde.

  2. buen articulo, ese pensar que rodeado de personas se es feliz conduce a finjir las cosas, que eres alegre y divertido todo el tiempo.
    se pienza que uno no se desgasta o cansa

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