El misterio de las piedras caminantes en el Valle de la Muerte

Varias veces en el blog hemos tocado el tema de las piedras que «caminan solas» en Valle de la Muerte en los Estados Unidos. ¿En que se basan para afirmar que están rodando? Debido a que dejan un rastro en la arena. Esto siempre ha sido un misterio durante muchos siglos y hasta en las culturas indígenas de la zona, siempre despierta la curiosidad de la gente, la investigación para llegar a la verdad fue difícil, pero finalmente pudo ser realizada con éxito en 2009 por un grupo de geólogos.

Valle de la muerte, el infierno en la tierra.

roca caminante

El Valle de la Muerte es una depresión árida situada al norte del desierto de Mojave en California. Tiene una extensión de unos 225 km a lo largo de la frontera de California con el estado de Nevada. Este valle es famoso por su clima extremadamente caliente. La temperatura más alta de las Américas y la segunda más alta jamás registrada en el planeta, se registró en el Valle de la Muerte el 10 de julio de 1913. La temperatura máxima fue de 56.6 ° C. La leyenda cuenta que el lugar es tan caliente que una vez un investigador soltó un pájaro y esta cayó muerto a pocos minutos después del despegue.

 

Acerca de las «rocas caminantes».

rocas andantes Racetrack Playa

Las rocas caminantes del lago Racetrack Playa es uno de los fenómenos geológicos más interesantes que se producen en el Valle de la Muerte, especialmente en este lago seco llamado Racetrack Playa. El fenómeno consiste en piedras de distintos tamaños, algunas muy grandes, con cientos de kilogramos de masa, que dejan un rastro marcado en el suelo sin ningún signo asociado con la intervención humana o animal.

El Parque Nacional del Valle de la Muerte es conocido como una zona de extremos topográficas y climáticas. Contiene los puntos más bajos (86 metros bajo el nivel del mar) y las más altas temperaturas atmosféricas. La precipitación de lluvia es de sólo cinco centímetros por año. En épocas de lluvia, el flujo de agua desde las montañas de los alrededores puede llegar a crear un lago con una profundidad de agua de hasta 25 cm de espesor, que se evapora muy rápido. Racetrack Playa es una planicie elevada a 1,131 metros, con una cadena montañosa circundante. El área del lago se encuentra en el centro de una cuenca cerrada. La superficie de Racetrack Playa es casi perfectamente plana y casi siempre seca, cubierta de barro solidificado y fragmentado em polígonos irregulares.

Las rocas que se encuentran en la zona de playa se originan en las colinas de los alrededores. Se encuentra a una distancia de hasta varios metros de su origen, con senderos marcados detrás de ellas sobre el barro seco que sugieren una maniobra de tracción. Los senderos varían en longitud y dirección, algunos muestran líneas casi rectas o curvas suaves, otros tienen ángulos abruptos e irregulares. La dirección predominante es sur / este y norte / noreste, en consonancia con los vientos dominantes de la zona y lo que sugiere a la energía eólica como una de las causas del fenómeno. La naturaleza de los rastros indica que el movimiento se produce cuando la superficie de la playa está saturada con la humedad, pero no profundamente inundada.

 

Las observaciones e hipótesis.

rocas que caminan

Registros informales, míticos y populares de este fenómeno siempre han existido, pero fue en el siglo XX que hubo una multiplicación general de intentos por entenderlo. El primer registro escrito conocido es de McAllister y Agnew, quien en 1948 publicó un artículo en Geological Society of America’s Bulletin, sugiriendo que la causa del movimiento de las rocas era el viento. Otra investigaciones siguieron, con mapeo del área, mediciones y conteos de huellas de las piedras, y otras características geológicas.

La mayoría de los investigadores apuntan al viento actuando sobre una superficie de lodo fresco como la causa principal del movimiento de las rocas. George Stanley (1955) encontró que los vientos registrados en la región tienen el poder suficiente para mover rocas que pesan hasta 300 libras, y sugirió que la formación de las capas de hielo alrededor de las piedras puede ser un factor que contribuye en el aumento de su superficie sin aumentar de forma significativa su peso, favoreciendo la captación del viento y el aumento de su potencia, así como el deslizamiento.

Bob Sharp y Dwight Carey iniciaron en 1972 un programa de seguimiento de alrededor de 30 rocas que se habian movido recientemente. Cada piedra fue nombrada y observadas durante siete años, con el objetivo de probar la hipótesis de las capas de hielo. Se montaron cercas y estacas alrededor las muestras seleccionadas, que deberían impedir la acción del viento y detectar cambios causados ​​por la congelación. Sin embargo, las piedras se movieron de todas formas, ignorando las protecciones. Otras piedras seleccionados en pares apenas presentaron movimiento en una de ellas, mientras que la otra, justo al lado, permanecía inmóvil. Casi todas las piedras se movieron en el período fijado, a distancias que van desde unos pocos centímetros hasta 262 metros.

Racetrack Playa piedras caminan solas

En 1995, algunos investigadores trataron por primera vez de hacer el seguimiento de las rocas caminantes con cámaras de vídeo las 24 horas del día. Sin embargo, el calor es tan extrema en el Valle de la Muerte que el equipo dejó de funcionar cuando la temperatura superó los 45 °C. Esto ocurrió en 1997 y 2001, por lo que ganó una connotación mística entre algunos residentes.

Otros investigadores estudiaron el fenómeno en 1995, detectado la aparición inusual de fuertes vientos sobre el terreno, que pueden ser comprimidos e intensificados a causa de la conformación topográfica. Señalaron, además, que la zona limítrofe por encima del suelo, donde el viento sigue siendo fuerte está a sólo cinco centímetros, lo que indica que las piedras relativamente pequeñas todavía reciben el impacto de los vientos, que pueden alcanzar una velocidad de 145 km/h durante las tormentas invierno. Tales tormentas se consideraron el empuje principal del movimiento, mientras que los vientos más suaves y constantes, con sólo la mitad de la velocidad de impulso inicial, se consideran como suficientes como fuerza propelente de mayor duración y distancias más largas.

Resolviendo el caso de las piedras caminantes.

roca caminante valle muerte

En 2009, finalmente, un grupo de geólogos en forma conjunta con National Geographic decidió catalogar y filmar el movimiento de deslizamiento de las rocas haciendo experimentos de laboratorio. Estos experimentos produjeron un documental que se emitió en el canal de National Geographic.

Los geólogos confirmaron que se trata de un hecho o movimiento aparentemente sombrío de rocas, que con más de 200 kg de peso se pueden mover por sí mismas. Esta realidad se debe a dos factores ya estudiados, pero que carecían de prueba: (1) el muy fuerte viento que barre el Valle de la Muerte, (2) el movimiento más grande ocurre cuando el suelo tiene un poco de humedad, formando un lodo muy fino que tras secarse deja los rastros característicos en Racetrack Playa.

Así que podemos decir que las rocas se mueven gracias a estos dos factores, sin intervención humana, sobrenatural y misteriosa. Aun así, esta parte del Valle de la Muerte sigue atrayendo a muchos visitantes cada año que tratan de captar esa «energía» cósmica.

13 comentarios en “El misterio de las piedras caminantes en el Valle de la Muerte”

  1. Se descubrió que lo que mueve las piedras es que las bajas temperaturas, los fuertes vientos y la lluvia, hacen del terreno una «pista de patinaje» haciendo posible el movimiento de dichas rocas.

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