Cada año, la minería de Bitcoin exige más electricidad que naciones enteras. Al menos es lo que concluye un estudio de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido. Y es que la criptomoneda depende directamente de un proceso que involucra una enorme cantidad de cálculos computacionales para verificar las transacciones. Los investigadores ingleses estimaron que la actividad global de minería de Bitcoin consume alrededor de 121.36 teravatios-hora (TWh) al año.
Para algunos, el hecho de que Tesla decidiera invertir en el Bitcoin incrementará todavía más el consumo eléctrico. Esto contraría los supuestos compromisos ambientales bajo los que se ha promocionado la empresa. Tras anunciar que la compañía de Elon Musk adquirió más de 1,500 millones de dólares en esta criptomoneda y que planean aceptarla como pago en el futuro, el Bitcoin alcanzó los USD 46,000.
El gran problema del Bitcoin.
Con una subida en el precio del Bitcoin es lógico que aumente el interés de los mineros, al mismo tiempo que incremente su capacidad de producción y el consumo de electricidad. Michel Rauchs, investigador del Cambridge Centre for Alternative Finance (CCAF), explica que entre más sube el precio de la criptomoneda, mayor es el requerimiento eléctrico para su operación. Rauchs también colaboró en la creación de una herramienta en línea que genera dichas estimaciones.
Según esta herramienta, la minería de Bitcoin consume anualmente más electricidad que países como, Argentina, Países Bajos y Emiratos Árabes Unidos. De hecho, se aproxima al consumo anual que registraron los noruegos en 2016 con 122.2 TWh.
Un dato curioso que señalan en el estudio es la cantidad de electricidad que consumen los aparatos eléctricos en stand by tan solo en Estados Unidos. Ese “desperdicio” sería suficiente para solventar la necesidad eléctrica que requiere la red del bitcoin durante un año entero. La minería de Bitcoin exige que dispositivos computacionales, a menudo de gama alta, se enlacen con la red de la criptomoneda. Su tarea consiste en verificar las transacciones hechas por individuos que envían o reciben Bitcoin.
Minería del Bitcoin y consumo eléctrico.
Aunque estos cálculos no validan íntegramente la transacción de criptomonedas, ofrecen protección contra fraude en el registro de transacciones. A cambio, los mineros reciben pequeñas cantidades de Bitcoin. Con el fin de aumentar las ganancias, personas y organizaciones enteras conectan una gran cantidad de mineros a la red. Toda vez que las computadoras trabajan incesantemente para resolver cálculos, se consume mucha electricidad.
David Gerard, un activista anticriptomonedas, asegura que el Bitcoin es ineficiente. “De nada sirve tener el hardware más eficiente para minar, la competencia con otro hardware más eficiente nunca para. Esto significa que la necesidad energética y su producción de dióxido de carbono nunca dejan de aumentar. Es desafortunado que desperdiciemos toda esa energía en esta especie de lotería”. Gerard propone que las criptomonedas paguen impuestos sobre la generación de CO2.
El asunto es que ya se produjo el dinero, ya se gasto, ¿es posible volver a utilizar el bitcoin? Con el dinero normal, es obvio. Si no se puede utilizar de nuevo, vaya que si es un gasto de energía innecesario.
El bitcoin es dinero normal. Se puede utilizar como cualquier moneda. o a que te refieres?