Hace tres décadas, en 1985, una madre compró para su primogénito dos osos de peluche idénticos – uno fue destinado a servir como juguete del pequeño, y el otro fue guardado para, en un futuro incierto, ser entregado a su nieto. Ahora que el bebé de la tercera generación por fin vino al mundo, su tío decidió comparar los dos ositos y el resultado es digno de apreciar.
“Cuando nació mi hermano en 1985, mi madre compró dos osos de peluche idénticos. El de la izquierda fue para mi hermano hace ya 30 años, y el de la derecha fue guardado para entregarlo a su primer hijo, que nació justo hoy”, escribió el nuevo tío en una publicación en Reddit. La publicación tuvo tanto éxito que, como suele ser normal en esta comunidad, otros usuarios comenzaron a reaccionar publicando historias parecidas y peluches con el antes y después.
Esta es la curiosa diferencia entre juguetes que cumplieron su objetivo de entretener a los pequeños y el estado original en que fueron sacados al mercado.
Con esto queda en evidencia que las manos de los niños y el tiempo son unas de las combinaciones más destructivas que existen en nuestra realidad.
LOL
Bobo!!!!
… y si busca comprador de los juguetes? o sea un oso de hace 30 años como nuevo igual puede ser de colecciocionista y valdria una lana
Me hiciste sonreír. Qué buenas historias deben tener esos juguetes.
Buen inicio de semana Hery.