Quizá nuestros ancestros hayan tenido sus razones para construir estatuas gigantescas como ofrendas de paz y buena voluntad hacia los dioses. El artista y escultor Lorenzo Quinn parece encontrar inspiración en esta hipótesis, pues su serie de esculturas titulada “La Fuerza de la Naturaleza” aparentemente personifican este concepto.
Cada una de estas esculturas tiene aproximadamente dos metros de altura y muestra a la Madre Naturaleza con el cuerpo de una mujer que desafía la realidad, girando a la Tierra en torno a ella.
Estas emblemáticas esculturas repletas de simbolismo están ahí para recordar a los seres humanos que vivimos bajo una falsa sensación de seguridad en lo que respecta al poder de la naturaleza, que de un momento a otro podría desatar su implacable furia.
“Después de ser testigo de la destrucción en la costa de Tailandia y del huracán Katrina que damnificó al sur de los Estados Unidos, decidí crear una escultura dedicada a la Madre Naturaleza”, dice Lorenzo en su sitio web. “Esto sería una reminiscencia de las antiguas estatuas erigidas como una ofrenda de paz a los dioses bajo la esperanza de que aplacaran su ira”.
Compuestas por una diversidad de metales entre los que se incluye el bronce, acero inoxidable y el aluminio, las esculturas (que varían ligeramente de forma entre una y otra) fueron colocadas en diversos lugares alrededor del mundo, en sitios como Estados Unidos, Singapur, Mónaco e Inglaterra. Puedes encontrar más información sobre el artista en Lorenzo Quinn
ummm . muy interesante
bastante agradable he interesante!!!
Aburrido!