Ladrar a tu perro es una de las últimas tendencias que impulsa la comunidad de TikTok. Bajo el hashtag #barkatyourdogchallenge, la plataforma de videos cortos incentiva a las personas a filmar las reacciones de sus perros mientras les ladran de cerca. La propuesta parece inocente y hasta graciosa, pero los expertos en comportamiento animal advierten de los riesgos que conlleva esta práctica.
Los ojos de sorpresa y las expresiones, aparentemente divertidas, que observamos en los perros, en realidad son señales de estrés y miedo. El American Kennel Club (AKC), un registro de pedigrí de perros de raza pura en los Estados Unidos, describe algunos de los efectos que se producen cuando un humano ladra a un perro.
¿Qué sucede cuando ladras a tu perro?
- Intento de fuga.
- Ojos de ballena (el equivalente a mirar de reojo en humanos).
- Muestra los dientes.
- Características faciales y cuerpo inusualmente rígidos.
- Lamerse el hocico.
- Orejas hacia atrás.
- Gruñidos o ladridos dirigidos al humano.
Aunque menos obvios, otros comportamientos te hacen saber que, definitivamente, a tu perro no le gusta que le ladres en la cara. Según AKC, esto aplica para cualquier otra acción o situación que incomode a tu mascota:
- Saltos.
- Mordidas.
- Ladridos fuertes.
¿Por qué al ladrar a tu perro le produces estrés?
Es difícil adivinar lo que sucede en la mente de un perro cuando escucha que su amo empieza a ladrar. Sin embargo, los expertos en comportamiento animal saben que los ladridos poseen diferentes significados para estos animales, y todo depende del contexto. “El tono y lenguaje corporal pueden significar muchas cosas, desde ‘estoy preocupado’ hasta ‘vamos a jugar’ e incluso un ‘vete de aquí’ en tono agresivo”, explica el médico veterinario Jo Woodnutt.
Hablando específicamente del desafío de Tik Tok, tenemos a un montón de personas ladrando a sus perros inesperadamente. Al pasar por alto el lenguaje corporal y tono de estas expresiones, se corre el riesgo de que el animal lo malinterprete. Woodnutt agrega que este reto propicia dos situaciones que los perros realmente detestan. La primera situación es la invasión de su espacio personal, y la segunda el contacto visual directo. Para muchos perros, esto último resulta amenazante.
“Al analizar el lenguaje corporal de los perros [que aparecen en los videos], encontramos que muchos se encuentran nerviosos por no saber lo que sucede, y realmente están a punto de descontrolarse”, señala Woodnutt.
Las tendencias estúpidas forman parte inherente de las redes sociales. Pero, de una vez por todas debemos comprender que los animales no son juguetes y que, así como reciben cuidados, también merecen respeto. Quizás su inteligencia no se compara con la de un humano, pero su interpretación del mundo depende mucho de la relación que entablamos con ellos. No propicies el estrés en tu perro, jamás le ladres en la cara y menos para hacer un TikTok.