Un investigador privado asegura haber desentrañado el famoso caso de Jack el Destripador. Salir al mundo a afirmar algo de este calibre, asegurando que se ha descubierto la verdadera identidad del legendario asesino, como lo hace Randy Williams, es similar a etiquetarse a uno mismo como el “El pastor mentiroso”.
Sin embargo, eso no ha impedido que el investigador estadounidense haga pública su impactante teoría sobre este este caso: Jack el Destripador en realidad eran tres hombres.
La investigación de Williams.
Un gran interés por el caso llevó a Williams a emprender una investigación independiente en el año 2012. Empezó por escudriñar los casos de los 50 asesinos seriales más prolíficos en la historia. Después, formuló un perfil general donde englobó una serie de características afines entre estos criminales, rasgos particulares como una buena educación y la auto-inserción en la investigación criminal, con la intención de crear un perfil completo sobre el comportamiento del asesino en serie. Partiendo de aquí, Williams construyó una lista de cada persona identificada – hombre o mujer – que tuviera algún tipo de asociación con los asesinatos de Jack el Destripador y cotejó los perfiles, tamizando a los sospechosos.
Al final del análisis, Williams se quedó con tres nombres: Louis Deimschutz, Isaac Kozebrodski y Samuel Friedman.
Williams investigó a los sujetos de forma independiente y pronto se encontró con que estaban conectados a través de una sociedad conocida como International Working Men’s Education Club (IWMEC). La organización giraba en torno a una agenda socialista-comunista cuyo objetivo era derrocar al sistema sociopolítico inglés de la época, a través de los medios que fueran necesarios.
Williams logró acceder a los archivos de esta sociedad y tradujo sus comunicados internos, que originalmente fueron impresos en hebreo. En dichos documentos se confirma la misión de la sociedad. “Solamente la destrucción del sistema asesino actual”, se lee en un párrafo, “detener los asesinatos salvajes por dinero y salario, etc. y al mismo tiempo frenar el sufrimiento y los problemas de la clase trabajadora”.
En estos documentos inéditos podría encontrarse la clave para validar la hipótesis de Williams. Incluso expertos en el caso de Jack el Destripador, como el famoso Richard Jones (un hombre que ha oído de todo), se muestran fascinados. “Si [Williams] afirma tal cosa, entonces es una teoría muy interesante”, dijo Jones. “Lo más importante de cualquier teoría son sus documentos de origen”.
De hecho, en los registros públicos es posible verificar que Deimschutz, Kozebrodski y Friedman no tenían reparo alguno en recurrir a la violencia como un medio para determinado fin. Los tres fueron detenidos el 16 de marzo de 1889 por agredir brutalmente a un policía y a transeúntes en una manifestación socialista que se volcó en un disturbio. En medio del caos, Deimschutz golpeó a un oficial en el mismo lugar donde se encontró a la tercera víctima del Destripador, en Dutfield’s Yard, el patio privado de la IWMEC.
Aunque los tres hombres contaban con un historial de violencia, la evidencia parecía apuntar más a Deimschutz, un inmigrante con raíces ruso-judías.
Vivió en varias casas propiedad del administrador del Club, ubicaciones que se encontraban a muy poca distancia de los asesinatos de Jack el Destripador. Peor aún, la sede del club fue escenario de nueve homicidios que acontecieron antes y después de los ataques originales del Destripador. Williams refiere este lugar como la “zona de confort de Deimschutz”.
Los testigos dijeron que el asesino portaba una gruesa cadena de oro de la que pendía una gran piedra preciosa, de color rojo, así como un alfiler de corbata en forma de herradura. Según su propio testimonio, Deimschutz era un “comerciante en el área de la joyería común” – dicho de otra forma, un vendedor de joyería de fantasía. Williams cree probable que el Destripador haya habitado el distrito de Whitechapel, donde tuvieron lugar los asesinatos – uno de los barrios más pobres de Londres en la época –, y que portaba joyería de fantasía.
Deimschutz también encontró a la tercera víctima del Destripador, Elizabeth Strid, el 30 de septiembre de 1888. Su auto-inserción en el caso, aunado a su semejanza física con el asesino y su proximidad geográfica con todos los asesinatos lo convierten en el principal sospechoso.
Pero había un inconveniente: Deimschutz había sido requerido por la policía casi inmediatamente después de haber descubierto el cuerpo. Cuando era interrogado por las autoridades sobre la escena del crimen de Stride, se suscitó un segundo asesinato del Destripador, proporcionándole a Deimschutz una coartada inmejorable.
Curiosamente, la línea de investigación de Williams sobre este “doble evento” revela que Friedman y Kozebrodski habrían visto a la víctima momentos antes del descubrimiento, pero no se encontraban en la sociedad durante el segundo asesinato.
Fue entonces que la nueva teoría de Williams se fue estructurando: la figura de Jack el Destripador pudo haber estado conformada por estos tres hombres.
Tres asesinos.
Williams lo dedujo de la siguiente forma: un bien educado Deimschutz orquestó los asesinatos, un vicioso Kozebrodski le ayudó a cometer los crímenes y Friedman fungía como vigilante y guardaespaldas.
Aunque muchos de los testigos ofrecieron descripciones similares de Jack, la estimación de su edad variaba, iba desde los 19, pasando por entre los 25-30, y hasta los 45 años de edad. Kozebrodski habría tenido 17 años de edad, Deimschutz 26 y Friedman alrededor de 41 años en la época de los homicidios. Rápidamente Williams hizo la conexión entre estos hombres, dado que en conjunto encajaban en la descripción del asesino.
Por otro lado, Israel Schwartz (uno de los testigos más creíbles de los asesinatos) declaró que vio a dos hombres en la escena del asesinato de Elizabeth Stride unos 15 minutos antes de que encontraran el cuerpo: uno discutía con la mujer mientras el otro vigilaba. Schwartz contestó con evasivas diciendo que no podía estar seguro sobre si estos sujetos se conocían entre sí, pese a esto, el testigo admitió que lo vieron observándolos, y el segundo hombre lo persiguió fuera de la escena.
Según Williams, probablemente Schwartz reconoció al primer hombre como Deimschutz y al segundo como Friedman, y quizá también formaba parte de IWMEC. Unos días después de la declaración original de Schwartz a la policía, Friedman lo amenazó para que guardara silencio, por lo que después Schwartz cambió la descripción del Destripador y rechazó seguir siendo interrogado.
Emma Smith, una aguerrida víctima del Destripador en la primavera de 1888, vivió lo suficiente como para describir a sus atacantes: tres hombres, uno de los cuales tenía aproximadamente 19 años de edad. Aunque Smith no es considerada una de las cinco víctimas originales de Jack, Williams dice que hay evidencia de que Smith fue asesinada por estos tres hombres antes de que los crímenes se intensificaran y adquirieran las características reconocibles atribuidas a los asesinatos del Destripador.
En busca de las conclusiones.
Estos solo son fragmentos de las pruebas que Williams ha encontrado, evidencia que relaciona a Deimschutz, Kozebrodski y Friedman con Jack el Destripador. En esta investigación ha consultado a los mejores expertos en criminología.
El médico forense Dr. Cyril Wecht ha trabajado en múltiples casos de investigación sobre asesinos seriales y asesinos de alto perfil, incluyendo al responsable por la muerte del presidente John F. Kennedy. Ha leído las notas de Williams, respondiendo a sus dudas, y cree que el investigador va por el camino correcto.
Sin embargo, todavía resta la pregunta más importante: ¿por qué?
Williams cree que los crímenes fueron motivados por las políticas extremas de sus sospechosos. Enfatiza la agenda del IWMEC, y por extensión la agenda de Deimschutz, Kozebrodski y Friedman. Su meta era la abolición de la oligarquía aristocrática inglesa, acabar con el “Sweating System” del que fueron ocluidos Kozebrodski y Friedman, y crear conciencia sobre el sufrimiento y los problemas de los pobres.
Al llevar a cabo este tipo de ataques, asegura Williams, Deimschutz, Kozebrodski y Friedman promoverían la pobreza en Whitechapel y las condiciones de carencia en London’s East End se convertirían en el centro de atención. Si, de hecho, los tres Jacks buscaban la atención, la recibieron.
Leyendo la web puede advertirse que el libro de Randy Williams en realidad no es un ensayo o trabajo de investigación de no ficción donde se postule la resolución de la identidad del mítico Jack the Ripper. Se trata, en cambio, de una obra de ficción cuyo título, que incluye a Sherlock Holmes, ya de por sí lo delata. Por tanto, la solución propuesta por este autor no puede sino considerase ficcional, propia de la libertad que le brinda al escritor incursionar en una novela, y no se le puede exigir rigor científico, pues el género novelístico se basa en la fantasía y en la imaginación. Hecha esta salvedad, y atendiendo a los sospechosos mencionados como posibles «destripadores», me permito señalar que Louis Deimschutz (o Diemschutz, como es referido en todos los libros que leí al efecto), al cual se sindica como el líder del trío de homicidas, es el único de los allí nominados, del que se conoce alguna participación (aunque muy secundaria) en la historia del Ripper. Se trató del portero del club político en cuyo pasaje lateral se halló muerta a Liz Stride (la tercera víctima canónica) y que transitaba con su carro arrastrado por un pony cuando se topó con el cadáver de aquella pobre mujer.
Todo explicado en mi pagina
Mira mi pagina…
Jo to
Los admiro mucho y son buena onda esos tres tipos
Y que fue de los 3 tipos después? alguno fué atrapado o simplemente decidieron dejar todo alborotado y terminar la función?
….es viernes y su ( )*( ) esta a punto de saberloooooooooooooooooooooooo
First!!!