Bangkok, una ciudad sumamente atractiva para el turismo, se convirtió en telón de fondo de un memorable encuentro para una intrépida viajera proveniente de Sevilla, España. Julia Candela, una apasionada exploradora con un hambre insaciable por explorar nuevos confines, protagonizó una situación que transformó su paseo en una historia inquietante.
Ante la insistente sugerencia de los compañeros de viaje de Julia, quienes la animaban a inmortalizar su encuentro con los majestuosos elefantes tailandeses, la mujer accedió a acercarse a los animales. De manera cautivadora y al mismo tiempo titubeante, posó junto a estas imponentes criaturas, con una sonrisa que desafiaba a la cámara.
Sin embargo, en el instante en que el eco del obturador se fundió con el aire, la escena dio un giro inesperado. Uno de los elefantes, quizás impulsado por un espíritu juguetón o simplemente en busca de una vista privilegiada, extendió su trompa y tomó a Julia. En un abrir y cerrar de ojos, lo que comenzó como un intercambio inesperado se convirtió en un momento de desconcierto, arrojando a la joven a un costado.
A pesar de la repentina transformación de los acontecimientos, el desplome de Julia resultó más espectacular que perjudicial. Afortunadamente, las heridas fueron superficiales y su sentido del humor permaneció intacto. Julia, compartiendo el incidente en TikTok, acompañó el video con un comentario jocoso sobre el episodio: «No tenía intención de compartirlo, pero a veces es imperativo reírse de uno mismo». El video se volvió viral en cuestión de horas, acumulando una asombrosa cifra de diez millones de visualizaciones y un millón de ‘me gusta’.
Conforme la comunidad digital consumía está anécdota de Julia, las reacciones se multiplicaron. Las emociones se tradujeron en comentarios que reflejaban empatía y júbilo, con expresiones como «¡Qué experiencia tan única, jaja!» y «Pobrecita, ¡pero este es el tipo de anécdota que no tiene precio!».
Les faltò gritar: Mogumbos!
No soy un experto en animales, ni mucho menos de elefantes. Pero a mi parecer, el elefante solo abrazo con su trompa a la chica en un plan «juguetón». Fue cuando el otro elefante de la izquierda quiere hacer lo mismo, que el primer elefante reacciona. Empujándolo para que se vaya y como consecuencia, arroja con el mismo impulso a la chica a un lado… al menos eso es lo que creo que sucedió.
Concuerdo con este sujeto.