A más de cinco décadas de la misión Apolo 17, la NASA prevé el regreso de los astronautas a nuestro satélite natural a bordo de la cápsula Orión. Finalmente, los humanos explorarán la región del sur lunar en la misión Artemis 3. La agencia espacial estadounidense confirmó que esta misión está programada para 2025.
El viaje sucederá tras el cumplimiento de la misión Artemis 2, donde se pondrán a prueba los sistemas críticos de la cápsula Orión. El objetivo es corroborar que están listos para mantener a los astronautas en misiones de larga duración.
“Orión es la única nave espacial con capacidad de regresar a tripulaciones a la Tierra a velocidades de reingreso atmosférico. En la exitosa misión Artemis 1, el escudo térmico de diseño exclusivo en Orión se puso a prueba bajo condiciones extremas de reingreso”, señaló la NASA en un comunicado.
Explorando el Polo Sur de la Luna.
Un equipo de cuatro astronautas viajará en la misión Artemis 3, incluida la primera mujer y el primer individuo de color que pisarán la Luna. El cohete Space Launch System, que despegará del Centro Espacial Kennedy, en Florida, impulsará a la tripulación dentro de Orión. Según información divulgada por la agencia, la exploración se enfocará en sitios alrededor del Polo Sur lunar, donde se presentan “condiciones extremas y contrastantes” para alunizar, vivir y trabajar.
Sin embargo, allí también se encuentran “características únicas de la región” con potencial para hallazgos científicos sin precedentes en el espacio profundo.
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Exploración lunar sin precedentes.
Gracias a la tecnología de última generación, en la que destacan los sistemas autónomos, la tripulación llegará al sistema de aterrizaje Starship, desarrollado por SpaceX, en una región cuidadosamente seleccionada. Este vehículo transportará a los astronautas de la Orión desde la órbita lunar a la superficie lunar y viceversa.
Tan pronto como la tripulación, los suministros y sistemas se encuentren funcionando plenamente, dos tripulantes subirán a la Starship y el resto se quedará en la Orión. La cápsula se separará y alejará de la Starship para mantenerse en órbita durante aproximadamente seis días y medio.
Una vez que lleguen a la superficie lunar, la primera tarea de la tripulación será garantizar que todos los sistemas se encuentren en perfecto estado para su estadía. Durante el tiempo que se mantengan en el satélite, realizarán una serie de trabajos al interior de la Starship así como en varias caminatas lunares. Los astronautas tomarán fotos y videos. Además, recolectarán muestras del suelo, realizarán levantamientos geológicos y recopilarán otra serie de datos para satisfacer los objetivos científicos de la misión.
“Lo que veremos en la región lunar del Polo Sur será muy diferente a las fotos tomadas por las misiones Apolo en la región ecuatorial de la Luna”, advierte la NASA. “El Sol se posará justo por arriba del horizonte, proyectando sombras largas y oscuras sobre el terreno, que la tripulación deberá explorar usando lámparas y herramientas de navegación”.
Viaje de regreso a casa.
Una vez concluida la expedición al Polo Sur de la Luna, los astronautas viajarán de la superficie lunar a bordo de la Starship para reunirse con sus compañeros de tripulación en la Orión. Concluido el acople, se tiene previsto que la tripulación pasé otros cinco días en órbita, en los que transferirá las muestras entre vehículos y preparará su viaje de regreso a la Tierra.
Cuando su órbita se aproxime al punto de partida ideal, la tripulación se desacoplará y encenderá los motores de la Orión, lanzando la nave espacial fuera de la influencia gravitacional de la Luna. El viaje alcanzará velocidades de hasta 40,000 km/h durante el reingreso a la atmósfera terrestre.
Finalmente, frenada por 11 paracaídas la nave espacial hará un amerizaje en el Océano Pacífico, donde los astronautas serán recuperados con el apoyo de la Guardia Costera y la Marina estadounidense.