Hum: la ciudad más pequeña del mundo

Al noroeste de Croacia se localiza Hum, un pueblo que cuenta con apenas 25 habitantes. Según el Guinness World Records, Hum es la ciudad más pequeña del mundo. Es inusual que un centro urbano con tan poca población y extensión territorial se considere una ciudad. En la mayoría de los países del mundo esto jamás se aceptaría, pero en territorio croata es una curiosa realidad.

arquitecturs medieval en Hum Croacia

Los orígenes de Hum se remontan al siglo XI, y tanto la arquitectura como configuración de la ciudad evolucionaron poco desde entonces. Originalmente se edificó como un castillo medieval con la intención de desarrollo urbano a futuro. Y hasta cierto punto, esto sucedió sólo al interior de las murallas.

De castillo medieval a ciudad de Croacia.

Actualmente, una persona a pie puede recorrer la ciudad entera en menos de una hora. Aunque el desarrollo urbano salió de los muros del castillo, se trata apenas de un estacionamiento y una tienda de souvenirs. Dentro de los muros aún existe la ciudad, aunque con poca actividad comercial. Afortunadamente se encuentra cerca de Umag, en la espectacular península de Istria. El lado bueno de vivir en un lugar así es la tranquilidad y el nulo tráfico.

residencia en Hum Croacia

Los criterios para otorgar la denominación de «ciudad» a un lugar específico varían de un país a otro. Quizá, la razón por la que Hum se convirtió en ciudad surgió en la antiquísima historia de la región. En la actualidad, sería prácticamente imposible que Hum obtuviera ese título.

Valor histórico y cultural de Hum.

Más allá de ese dilema, la ciudad cuenta con murallas y calles bien preservadas. Algo que tiene cierto valor histórico y cultural para los croatas. A diferencia del Vaticano, que es un Estado soberano, los expertos ven a Hum como una ciudad monumento. Y es que se trata de un raro ejemplo de desarrollo urbano bien preservado al interior de un castillo amurallado.

casas de roca

La leyenda dice que Hum se levantó de los fragmentos que sobraban de construcciones mucho más grandes. Especialmente de todos aquellos centros urbanos que florecieron a lo largo del río Mirna. Por eso, muchos ven a Hum como sobras de Roc, Motovun y Bale, al menos en términos arquitectónicos.

Pese a esto, la ciudad posee una vasta riqueza cultural. Y es que además de conservar sus murallas, los habitantes mantienen la tradición de elegir un prefecto cada año. En esta fecha, los miembros de la parroquia se dan cita en la Loggia Municipal para elegir al nuevo representante de la prefectura local. Es una votación que se hace escribiendo el nombre de los candidatos en varas de madera.

calles de la ciudad de Hum en Croacia

La ciudad cuenta con apenas dos calles, una iglesia y decenas de galerías. Todos los bloques residenciales se encuentran al interior de las murallas y cada una de esas viviendas conserva características medievales. Las edificaciones son de piedra y las calles estrechas. Para muchos, Hum es una auténtica exposición medieval al aire libre.

Atractivo turístico de Hum.

Entre la gastronomía que ofrece a los visitantes se encuentra el biska, aceite de oliva, una variedad de vinos y las trufas. Visitar Hum durante el Festival de Grappa es una buena idea, aunque muy probablemente será un lugar abarrotado por tratarse de un lugar tan pequeño. Eso ya depende de los gustos y tolerancia de cada visitante.

Las trufas.

Las trufas que encuentras en Hum no son de chocolate. Se trata de esos hongos comestibles que suelen costar un ojo de la cara. Además de Francia e Italia, esta zona de Croacia goza de la abundancia de trufas a diferencia de otras partes del mundo. De hecho, las agencias de viaje organizan recorridos turísticos enfocándose en el interés que los clientes puedan tener por las trufas.

turistas recorriendo hum

Estos hongos abundan en la región de Istria, y prueba de ello es que allí se localizó la trufa blanca más grande del mundo. Se trata de una especie extremadamente rara que pesa más de 1 kilogramo. En esa ocasión, la pieza se vendió por aproximadamente 4 mil euros. Y los turistas que visitan Hum suelen llevar trufas como suvenir.

El biska.

No cabe duda que recibir el título de la ciudad más pequeña del mundo atrae el interés del turismo en Croacia. Pero, ¿qué se puede hacer en una ciudad tan pequeña? Más allá de recorrer murallas y comer trufas, en Hum sirven un excelente biska. Se trata de una variedad de coñac aromatizado con muérdago y fabricado a partir de una receta que sólo unos cuantos habitantes de Hum conocen. Este y otros productos salen a la venta a finales de octubre, durante el Festival de Grappa.

casas medievales antiguas

Si alguna vez visitas Hum, sería buena idea planear otro recorrido por una ciudad cercana el mismo día. Después de todo, Hum es una ciudad tan pequeña que el recorrido no demora demasiado. Puedes dirigirte a Kotli, un pintoresco pueblo a unos cuantos kilómetros.

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