Ghats de Varanasi, macabra tradición

El humo es espeso alrededor del funeral público. Los ojos producen escozor y el aire está cargado con los olores de madera quemada, incienso, y – lo más preocupante – un aroma descrito como si fuera barbacoa de carne. Pilas de madera arden a lo largo de la rivera del rio, ocasionalmente avivadas por hombres o niños con el fin de mantenerlas encendidas. Aquí y allá, sobresalen de los lotes apilados, una extremidad del cuerpo o la cabeza del difunto – se cree que su alma ha partido hacia el cielo. Este no es un lugar para las personas delicadas.

Ghats de Varanasi (1)

Los Ghats de Varanasi son grandes pasarelas de piedra construidas en las orillas del rio sagrado de la India, el Ganges. Durante siglos, la gente ha venido aquí para orar, meditar, bañarse y, como es sabido, incinerar a sus muertos. A pesar del carácter antiguo y sagrado del lugar, los visitantes deben esperar más un ambiente de mercado lleno de empujones y bullicio que un lugar para la meditación en silencio. El más grande de los ghats para incinerar, el Manikarnika (donde se tomaron las fotografías), se cree recibe alrededor de 200 cremaciones funerarias en un solo día.

Los funerales en los Ghats de Varanasi son bien conocidos, la mayoría de los visitantes no sólo son conscientes de lo que pasa aquí, muchos vienen especialmente para observar este antiguo ritual – ya sea por curiosidad cultural o simplemente por morbosa fascinación. El Manikarnika Ghat y Harishchandra Ghat son los dos ghats que se utilizan para las incineraciones funerarias en Varanasi. La leyenda dice que un antiguo rey hindú, Harishchandra, alguna vez trabajo en las tierras donde se encuentran los ghats (mas tarde uno fue nombrado en su honor) después de haber sido vendido como esclavo. En esos días, las tierras eran trabajadas por los miembros de la «intocable» casta Dom. Se cuenta que el trabajo era tan despreciable que los Doms lloraban cuando sus hijos nacían y se alegraban cuando uno de ellos moría – la muerte, representaba una liberación final de su desagradable vida. Con visión impresionante para los negocios, los Doms han conseguido sacar lo mejor de las circunstancias, aparentemente adversas. En Varanasi, controlan el negocio de las funerarias, y nadie puede ser incinerado sin antes haber pagado a los Doms por sus servicios. Se cree que los Doms se han enriquecido gracias a sus responsabilidades tradicionales, el actual ‘Dom Raja’ o líder, es descrito como un multimillonario.

Ghats de Varanasi (2)

Las hogueras se mantienen ardiendo hasta que solo quedan cenizas – pero sólo si los dolientes pueden darse el lujo de quemar la suficiente madera. Los ghats crematorios de Varanasi se derivan de la creencia hindú de que las personas cuyos restos sean sumergidos en el río sagrado Ganges después de la muerte se les garantiza una buena vida eterna. Incluso las celebridades occidentales como George Harrison querían que sus cenizas fueran esparcidas aquí.

También se considera un lugar especialmente propicio para morir, aquellos que se bañan o rocían con agua del Ganges al momento de su muerte serán liberados del ciclo de reencarnación y muerte y vivirán en el paraíso por siempre. Un entierro decente en general, cuesta entre 12 dólares y 71 dólares, pero los costos pueden variar ampliamente. Las familias pobres sólo son capaces de comprar una pizca de polvo de sándalo sagrado, mientras que los ricos pueden pagar por una pira entera de madera.

Ghats de Varanasi (3)

El llanto en los funerales no está recomendado – en parte porque no es vista como una ocasión triste y en parte porque los fluidos corporales, como las lágrimas, se consideran contaminantes en los ritos religiosos. Por esta razón, las mujeres han sido tradicionalmente excluidas de los rituales funerarios, el razonamiento es que son más propensos a llorar que el hombre. Antes de situar el cuerpo en la pira funeraria (actualmente un sudario blanco), los familiares lo hunden rápidamente en el Ganges y luego lo frotan con manteca – esto último por razones religiosas, y, posiblemente, para que se queme mejor. Los hombres generalmente se colocan boca arriba en la pira mientras que las mujeres son incineradas boca abajo.

Ghats de Varanasi (4)

El hijo mayor o pariente de sexo masculino (la cabeza de duelo) por lo general enciende la madera, comenzando cerca de la boca, con una llama sagrada tomada de un templo cercano. Es entonces cuando intervienen los Doms para supervisar que el fuego se queme de manera uniforme mediante la adición de paja y mantequilla clarificada, y pinchando con palos el cuerpo de ser necesario. Una incineración de esta forma normalmente toma alrededor de tres horas y media para reducir el difunto a las cenizas. Si los dolientes tienen suerte, el cráneo explotará debido al calor, según la creencia hindú, libera el alma al cielo. Si esto no sucede, le corresponde a la cabeza del duelo abrirlo él mismo una vez que el fuego se ha apagado. Toda una responsabilidad.

Ghats de Varanasi (5)

A veces la gente más pobre no puede permitirse suficiente madera para quemar un cuerpo. En este caso las partes carbonizadas del cuerpo son simplemente arrojadas al río con las cenizas. Ciertas personas, como los niños pequeños, mujeres embarazadas y hombres santos, no son incinerados en absoluto, sino que simplemente sus cuerpos son lastrados con piedras y se dejan caer en el Ganges. No es muy agradable para los abundantes bañistas alrededor de los ghats.

Como una solución al problema de que los restos humanos obstruyeran el Ganges, tortugas fueron criadas y liberados en el río, en concreto para comer cadáveres y huesos. Una buena idea, tal vez, pero es posible y muy común ver aún órganos y partes del cuerpo flotando por todo el río.

Después de la cremación, los huesos restantes (por alguna razón, usualmente el hueso de la cadera para las mujeres y un hueso del pecho para los hombres) se tiran junto con las cenizas en el río.

8 comentarios en “Ghats de Varanasi, macabra tradición”

  1. guau otro dato para la coleccion mental de formas de terminar con el cuerpo, por ahi esta la que muelen el cadaver para que los buitres se lo comen, de no se que pais, la otra es donde el cuerpo se coloca en unas construcciones al sol para que el sol seque los huesos y carne y esta

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *