El portal SFGate reportó el pasado 9 de mayo el hallazgo de un ataúd que contenía los restos de una niña muerta hace 145 años enterrado bajo una casa en San Francisco, en la zona donde solía ubicarse el antiguo cementerio Odd Fellows.
Durante una renovación de la cochera en esta residencia de San Francisco, los trabajadores hicieron el extraño hallazgo bajo las planchas de cemento. En casi cualquier otro lugar, el hallazgo de un féretro podría ser un hecho sorprendente. Sin embargo, San Francisco es una ciudad que en el 1900 reubicó varios cementerios abarrotados para aprovechar el valioso espacio de la ciudad, por lo que los cadáveres olvidados no son algo tan raro.
El antiguo féretro, hecho de plomo y bronce, contiene los restos bien preservados de una niña de aproximadamente tres años sobre la que se desconoce su identidad. La casa fue edificada sobre el terreno que otrora ocupo el cementerio Odd Fellows, cuyos 30 mil cadáveres fueron trasladados a Colma entre la década de 1920 y 1930. El cementerio se mantuvo en funcionamiento entre 1830 y 1860, ubicando la defunción de la pequeña en torno a los 145 años en el pasado.
El pequeño ataúd cuenta con dos ventanas, a través de las cuales todavía es posible apreciar los largos rizos dorados de la pequeña. Fue sepultada con un vestido blanco y sostiene una rosa en la mano. Flores de lavanda adornan su cabello, y también un crucifijo colocado sobre su corazón. Un conjunto de hojas de eucalipto fue colocado a su lado.
La ciudad se negó a asumir cualquier tipo de responsabilidad, dejando a los propietarios la obligación de hacerse cargo de los restos, con costos que oscilan entre los US$ 7,000 y 22,000 por un nuevo entierro. Aunque muchos entusiastas de las rarezas no hubieran titubeado a la hora de convertir este féretro en una pieza central de su colección de las primeras sociedades fraternales, los propietarios de la vivienda no están tan locos. Tenían la intención de hacer lo correcto, pero no podían pagar la factura. Contactaron a los Odd Fellows (una orden laica de carácter filantrópico y humanitario), que aceptaron financiar un nuevo entierro para la niña en Colma.
Los habitantes del cementerio original fueron sepultados en el Greenlawn Memorial Park, un cementerio privado. Según el sitio web, la oficina conserva registro de entierros que datan del 1865, así que posiblemente se pueda revelar la identidad de la pequeña.
Bajo su casa? y no se habian dado cuenta?
De pura casualidad no veían/oían/sentian cosas extrañas?
Cosas que motivaran la presencia de Carlos Trejo o algun otro charlatan «come_de_ahi»?
-Ironias de la vida-
Los que creen en estas cosas por lo general creen que es porque hay algun muertito «enterrado» y errante, y los que de verdad tiene al muertito «enterrado» no perciben NI MADRES, ironico no???
el comienzo de poltergeits