La primera defenestración pública tuvo lugar el 30 de julio de 1419, en Praga. Por aquella época, la vibrante capital y sede del gobierno actual de República Checa era conocida como Bohemia. Pese a su esplendor y belleza, en aquel remoto siglo XV la ciudad fue escenario de actos violentos. Y seguramente querrás saber los motivos, pero antes otorguemos el significado a la palabra “defenestración”.
Si bien es cierto que el término no se utiliza con mucha frecuencia en la vida cotidiana, el acto que define no es nada del otro mundo. En palabras simples, defenestración significa tirar a alguien o algo por una ventana. Si quieres incrementar tu repertorio de frases domingueras, en lugar de decir “tiró la casa por la ventana”, sustitúyela por “defenestró la casa” y ningún intelectualoide podrá refutarte 😉
¿Alguna vez escuchaste o usaste el término en una oración? Hablando con sinceridad, en todos los años de existencia de este blog es la primera vez que la escribimos. ¿Te interesaría saber por qué los humanos inventamos el término “defenestración” si bien podríamos decir “lo arrojó por la ventana”? Pues regresemos a la Praga de 1419, cuando un grupo de nueve desgraciados iban camino a ser arrojados por las ventanas del último piso en el Nuevo Ayuntamiento (Novoměstská radnice).
La Primera Defenestración de Praga.
Les habían impuesto esta pena por el secuestro de varios husitas, miembros de una secta religiosa fundada por el teólogo Jan Hus que surgió en esta ciudad a comienzos del mismo siglo en que sucedieron los acontecimientos. Los responsables eran miembros de la Iglesia Católica cuyos intereses se veían afectados por las ideas contrarias que manifestaban los husitas.
Cuando el Ayuntamiento de Bohemia se negó a liberar a los prisioneros, el sacerdote católico Jan Želivský, amigo de los seguidores de Hus, organizó una marcha hasta el lugar. Dicen que un desconocido defenestró una piedra de tamaño considerable desde el último piso del Ayuntamiento, con tan buena puntería que terminó en la cabeza del padre Jan.
Los manifestantes enfurecieron por el artero ataque al compañero y terminaron arrojando por la ventana más alta del Ayuntamiento a siete miembros del concejo de la ciudad, un juez y el propio alcalde. Los nueve desgraciados murieron, y se dice que el rey Wenceslao de Luxemburgo hizo tanto coraje al recibir la noticia que enfermó gravemente y murió poco después.
Las llamas de este movimiento social fueron avivadas por la terrible distribución de la riqueza, pues los campesinos y las clases bajas sufrían miserias mientras el clero y la nobleza recibían a manos llenas. Aquella Primera Defenestración de Praga fue el catalizador para las Guerras Husitas que se extendieron hasta 1436, resultando en la derrota de una facción husita por otra facción de husitas que se congració con el gobierno nacional.
La Segunda Defenestración de Praga.
Suponemos que a los habitantes de Bohemia se les daba muy bien eso de arrojar personas por las ventanas, pues el 23 de mayo de 1618 aconteció la Segunda Defenestración de Praga. En esta ocasión, cuatro regentes católicos se reunían con tres representantes de los principales estados protestantes en la Cancillería de Bohemia. El motivo: los regentes católicos, como representantes del Sacro Imperio Romano, habían maltratado a los protestantes al negarles posesiones y derechos mientras disolvían la Asamblea Protestante.
La reunión se calentó y se convirtió en una especie de juicio a los regentes católicos. En determinado momento, el Conde Count von Thurn, líder protestante, incitó a la multitud a terminar con la vida de sus enemigos. La muchedumbre accedió a arrojar a dos regentes católicos y un secretario por la ventana del edificio, situada a unos 20 metros de altura. Se esperaría que los hombres terminaran muertos, pero, sorprendentemente las tres víctimas sobrevivieron a la defenestración.
Como era de esperarse, la resistencia de estos hombres fue aclamada por el bando católico como una prueba de la intervención divina a su favor. Sin embargo, los protestantes sabían que sus enemigos habían sobrevivido gracias a que cayeron sobre un montón de estiércol. Independientemente de las causas del milagro, aquel evento fue factor influyente en la guerra de los Treinta Años.
Existen registros históricos de otros incidentes en que las personas fueron arrojadas por las ventanas de Praga; sin embargo, sólo estos dos acontecimientos fueron tan relevantes como para incluirlos en las “Defenestraciones de Praga”. También existen otras ciudades en las que sucedieron episodios de esta clase, pero ninguno con la distinción de “defenestración”.
Si te interesa conocer algo más de Praga, aquí tienes una leyenda sobre su majestuoso reloj astronómico.
De hecho también lo utilizan como «Destituir», pero la palabra viene del Latín, donde Fenestra es ventana, asi que se está utilizando mal la palabra
No se en otros lugares pero acá en Argentina la palabra «defenestrar» la usamos comúnmente para referirnos al acto de humillar fuertemente a alguien.
– ¿Viste el rapero en esa plaza como humilló al otro?
– Si, increíble! Lo defenestró!
Dato interesante.