Cada vez se habla más sobre realidades alternas. Pero, desde hace miles de años se especula que el plano en que vivimos no es el único que existe. Quienes promueven estas historias describen a los otros planos como mundos repletos de misterios y maravillas. Lo cierto es que sí existe un segundo plano, pero no es ese reino encantador que la mayoría imagina. Tampoco es un lugar poblado de horrores. De hecho, es una simulación perfecta del mundo en que vivimos.
Todo aquello que existe en esta instancia de realidad también existe en el segundo plano. Encontrarás interesante saber que también existe una copia exacta de ti. Y me parece Injusto referirlos como “copias”, pues realmente son clones extra dimensionales vinculados a nosotros. Cualquier acción y decisión que tomes ellos la replican, y viceversa.
Esto quiere decir que, en el segundo plano, tu clon lee el mismo texto en este preciso instante. La única diferencia entre ese segundo plano y el nuestro es la presencia de Dios. Aunque algunos prefieren llamarlo de otra forma. Siempre está al tanto de lo que sucede con las instancias de nuestra realidad gracias a los reflejos del segundo plano.
Ese Dios carece de un clon, por lo que solo vive en el segundo plano. Y por razones desconocidas, nuestras “copias” son incapaces de verlo. Pero él sí, y sabe lo que hacen todo el tiempo. En consecuencia, también sabe lo que tú estás haciendo. Existe una sola forma de escapar de la omnisciencia de este ser, aunque las consecuencias pueden ser terribles.
Basta con ponerte frente a un espejo en el medio de la noche. ¿Ves tu reflejo? Es tu clon interdimensional. Mira sus ojos con toda la fuerza de tu ser y, recuerda, lo que estás viendo no eres tú. Es una simulación perfecta de tu ser. Cuando percibas que tu subconsciente lo ha asimilado, apaga las luces. Espera un poco, aproximadamente 60 segundos.
A continuación, date la vuelta. Tu reflejo habrá desaparecido. Acabas de interrumpir el vínculo entre tú y la “copia”. Todavía existe, pero ya no podrás verla. Ahora, eres completamente libre para hacer lo que te plazca. Sin la copia reflejando tus movimientos, “Dios” es incapaz de observar lo que haces. Podrías perpetrar toda clase de atrocidades sin miedo alguno a las represalias.
Pero, no te recomiendo que lo hagas. Y es que cuando interrumpes el vínculo, la misma decadencia que forjó esa relación consumirá lentamente el sobrante de uno de los lados de la “cuerda”. De la forma más trágica, el alma de uno de los dos será lentamente devorada. No solo apestarás a mortandad, cada uno de tus movimientos se irá debilitando hasta hacerse insignificante.
A medida que esta enfermedad te arrastre al final, te convertirás en una sombra de aquello que fuiste. Un alma en pena condenada a vagar externamente en las sobras de su existencia. Una entidad completamente destruida y perdida. Pero, si este trágico destino afecta a tu copia, serás una especie de Dios entre los hombres.
Confía en mí.
Buenísima! Blow my mind! Me encantó, el final es increíble.
Asi como muchas veces he aplaudido las historias creo que tambien es justo comentar cuando son bastante meh, muy flojita la verdad