El aire contaminado de las grandes ciudades afecta directamente la producción de espermatozoides, situación que reduce la fertilidad de los hombres. Es un fenómeno en el que se produce una alteración de los genes a causa de factores externos, así lo concluyó un estudio de la Universidad de São Paulo, en Brasil.
En la investigación, los científicos determinaron la forma en que el PM (material particulado, también referido como “contaminación por partículas”) presente en el aire de la capital del país afectaba el desarrollo de los espermatozoides. Específicamente, se enfocaron en las afectaciones producidas por el PM2.5, una mezcla de partículas sólidas y gotas líquidas con tamaño inferior a las 2.5 micras capaces de desestabilizar el sistema endocrino de humanos y animales.
El experimento.
En el estudio se utilizaron ratones de laboratorio divididos en cuatro grupos. Cada uno fue expuesto a diversos grados de contaminación atmosférica: el primer grupo fue puesto en un ambiente con PM2.5 antes y después del nacimiento, desde el fin de la lactancia hasta la edad adulta. Mientras tanto, el segundo grupo de roedores fue expuesto solamente durante la gestación, es decir, mientras estuvieron en el útero.
El tercer grupo inició la exposición al aire contaminado después del nacimiento. El último grupo no tuvo contacto con la contaminación, y se aseguraron de que respiraran aire filtrado desde el momento del destete hasta la edad adulta.
Elaine Frade, investigadora de la Universidad de São Paulo y funcionaria de la Sociedad Brasileña de Endocrinología y Metabolismo, encabezó el estudio y dijo: “la exposición a la contaminación [atmosférica] altera la expresión de genes importantes en la producción de espermatozoides”. De acuerdo con la investigadora, todos los animales expuestos a la contaminación del aire son susceptibles de presentar alteraciones en la fertilidad.
Según el estudio, aquellos ratones expuestos al PM2.5 presentaban mayor deterioro en los conductos productores de espermatozoides de los testículos en comparación a los animales que no respiraron el aire contaminado. Además, al comparar el primer grupo (expuesto antes y después del nacimiento) con el cuarto, la calidad de los espermatozoides que producían los primeros era mucho peor.
Consecuencias en la fertilidad de las grandes ciudades.
En el laboratorio de la Universidad cuentan con un concentrador que aspira aire contaminado, lo almacena y libera gradualmente a las cámaras de exposición que habitaron los roedores. “Es importante señalar que no simulamos la contaminación del aire, simplemente tomamos aire contaminado de São Paulo”, advierte Frade.
Las pruebas de ADN donde se analizó la expresión genética (procesamiento de información genética hereditaria) de los roedores no dejó lugar a dudas: el PM2.5 generó alteraciones en los niveles de genes vinculados a la función testicular. La exposición a la contaminación atmosférica tras el nacimiento de los roedores destacó como la peor para el funcionamiento de los testículos.
Pese a esto, es importante señalar que las alteraciones serían epigenéticas. En otras palabras, no suceden en la secuencia del ADN, sino que “activan o desactivan genes, determinando cuales proteínas o ADN expresarán”.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 15% de la población mundial tiene problemas de fertilidad, y los hombres representan la mitad de este porcentaje. Para Frade, la contaminación atmosférica es uno de los principales factores que impulsan este fenómeno. “En el espermatozoide encontramos células más vulnerables que en el óvulo”, dice. El estudio brasileño únicamente evaluó la fertilidad de ratones machos, y no se enfocó en la fertilidad de las hembras.
Los resultados del estudio relevan la importancia de impulsar políticas públicas que permitan controlar la contaminación del aire en las grandes ciudades.
espero que se extingan los apestosos de la cdmx
Poco a poco nos iremos extinguiendo, producto de nuestros «avances», arrastraremos a algunas especies que tuvieron la mala fortuna de coincidir con esta plaga llamada humanos… también los humanos con menos recursos seremos los primeros sucumbir.