Apodado Dominator, este cocodrilo de seis metros se considera el más grande del planeta. De hecho, el colosal animal tiene todo a su favor para superar todos los récords. En la actualidad, el cocodrilo marino destaca entre los reptiles más grandes de la Tierra. Por eso, no es de extrañar que la especie protagonice una considerable cantidad de ataques hacia los humanos.
Hasta 2013, el título del cocodrilo más grande del mundo pertenecía a Lolong, un cocodrilo de agua salada mantenido en cautiverio en Filipinas. Pero, tras la muerte de este ejemplar, Dominator se posicionó como el más grande de la especie del que se tenga registro. Con una longitud de 6.1 metros y un peso aproximado de una tonelada, la masa de este animal prácticamente se compara con la de un pequeño hipopótamo.
El hábitat de Dominator se ubica en Adelaide River, una localidad situada al norte de Australia donde coexiste con otros ejemplares de su especie. Como sucede con prácticamente todos los miembros de la familia Crocodylidae, los cocodrilos de agua salada son extremadamente territoriales. Y cuando un humano se aproxima demasiado, no dudan en atacar.
La especie tiene capacidad para vivir tanto en el océano como en aguas salobres, aunque generalmente se les encuentra en la desembocadura de los ríos sobre los mares.
Dominator vs Brutus.
Dominator ya supera al extinto Lolong por apenas siete centímetros. Pero, como se trata de un animal joven, se espera que la diferencia aumente dado que estos animales crecen permanentemente. Un punto importante a aclarar es que Dominator es el cocodrilo más grande registrado hasta la fecha. Es decir, quizá en el pasado existieron (o existen) otros reptiles con mayor envergadura, pero jamás fueron vistos o medidos por expertos.
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De hecho, en Adelaide River vive otro cocodrilo de agua salada que también figura entre los más grandes registrados hasta nuestros días. Este ejemplar recibe el nombre de Brutus y tiene 5.5 metros de largo. Con 80 años de edad, la característica más particular en este depredador es la ausencia de su pata delantera derecha. Aunque se desconoce cómo la perdió, lo más probable es que haya sido durante una pelea con otro cocodrilo.
Brutus se hizo famoso por la siguiente imagen, donde devora un cocodrilo en los bancos de arena de Adelaide River. Los locales aseguran que él y Dominator ya han tenido encontronazos. Algo con mucho sentido, pues son animales muy territoriales que comparten el mismo hábitat. Aunque la dieta de estos cocodrilos es muy variada, el 70% de la ingesta de alimentos se basa en la carne.
Pueden cazar animales grandes, como los ciervos, pero cuando son más jóvenes se alimentan de peces y crustáceos.
Los territoriales cocodrilos de agua salada.
Cada año, aproximadamente mil personas en todo el mundo mueren por el ataque de cocodrilos. Y la mayoría de esos ataques están protagonizados por la especie marina. Aunque el encuentro con un humano pueda resultar fatal, son tan territoriales que no permiten ni siquiera la presencia de un dron. Meterse con estos cocodrilos no es una buena idea, pues además de ser los “dueños” del lugar, quién sabe desde hace cuánto tiempo conquistaron ese territorio y lograron vivir en equilibrio con el entorno. Aunque, frecuentemente el humano no respeta esto e interfiere con el hábitat de la especie
Hace algún tiempo, una incursión al hábitat de los cocodrilos en una isla al norte de Australia terminó con un video para la posteridad. El canal StoryTrender publicó un video en YouTube con la impresionante reacción de un cocodrilo al percibir el vuelo de un dron. En las imágenes se observa al dispositivo volando muy cerca del cocodrilo de agua salada. El animal nadaba con tranquilidad en la costa de la isla Groote Eylandt.
Repentinamente, el reptil salta del agua y ataca el dispositivo de una forma feroz. En el video se puede ver cuando los dientes del cocodrilo abrazan la cámara. Pese a esto, el dron logró escapar del ataque. Quentin Roper, el responsable del video, dice que el cocodrilo estaba a unos 70 metros de la embarcación de donde lanzó el dron. “Despegué el dron lo más rápido que pude para ver al cocodrilo de cerca y sucedió el ataque”, comentó.
Está a dos metros de medir como un cocodrilo prehistórico