En 2020, un equipo de ingenieros en China conquistó un logró asombroso. En un video que se volvió viral en Internet, revelan el time lapse de un edificio de 85 años de antigüedad y más de siete mil toneladas de peso “caminando”. La colosal estructura, edificada en 1935 en el centro de Shanghái, alguna vez funcionó como escuela primaria.
Sin embargo, en 2020 el terreno se destinó a la construcción de un centro comercial. Situación un poco complicada, pues el edificio está protegido como patrimonio público y demolerlo no era una opción. Así que los ingenieros plantearon una solución innovadora: mudar toda la estructura a otra ubicación.
Aunque se trataba de una propuesta poco convencional, los expertos se las arreglaron para hacerla realidad. Lo más sorprendente del caso es que la antigua y pesada construcción no sufrió daños durante el traslado.
Una hazaña de la ingeniería.
Evidentemente, la hazaña lograda requirió de un arduo trabajo. Para desplazar esta construcción “apenas” 60 metros, la distancia suficiente para evitar que interfiriera con los planos de centro comercial, se tardaron 18 días. Cada movimiento estuvo cuidadosamente coordinado para salvaguardar la integridad estructural del edificio.
El proceso inicial del proyecto, que implica la elevación del edificio, es una de las etapas más críticas. En este caso, el edificio se separó del suelo gracias a 200 patas robóticas. La operación es similar a utilizar un gato hidráulico para cambiar una llanta de un automóvil.
¿Pero, cómo se levanta un edificio con patas robóticas? ¿Y qué sucede con los cimientos? Es importante destacar que el edificio estaba firmemente anclado al suelo. Por ello, los ingenieros tuvieron que desvincularlo del suelo antes de la operación. Aunque no se revelaron detalles específicos sobre su profundidad y el tipo de cimentación empleado.
Una vez separado de los cimientos, las patas robóticas se convirtieron en su nuevo sistema de apoyo. Con movimientos cuidadosamente coordinados y precisos, durante 18 días seguidos, el edificio se movió 60 metros sin sufrir daños en su estructura.
Una vez ubicado en su destino, las patas robóticas bajaron lentamente la construcción hasta que finalmente lo conectaron a los nuevos cimientos. Un factor determinante para el éxito de esta hazaña es la altura del edificio. Al tratarse de un edificio de altura moderada, el riesgo de influencias externas durante la operación es mínimo.
Si el edificio hubiera sido considerablemente más alto, el proyecto representaría un desafío mucho mayor. Por lo tanto, la altura del edificio resultó ser una ventaja clave para el éxito de esta notable empresa. Este es un ejemplo de la ingeniería de vanguardia y la meticulosa planificación que se requiere para llevar a cabo un proyecto de esta magnitud.
Buenas tardes, en Mexico ya hicieron algo parecido, movieron el edificio de telefonos en guadalajara 12 metros con el personal adentro.