Si el almacenamiento de datos sin el riesgo de pérdida de calidad o incluso de contenido es uno de los grandes dilemas de la revolución digital y tecnológica actual, la solución quizás se encuentra en algo tan antiguo como la vida misma: el ADN.
Una colaboración entre investigadores de la Universidad de Washington, Microsoft y de la empresa Twist Bioscience (especializada en sintetizar ADN) resultó histórica al lograr codificar y almacenar dos grabaciones de audio el ADN.
Almacenamiento de datos en ADN.
La pista “Tutu”, del trompetista estadounidense Miles Davis, y “Smoke on the water”, de la banda inglesa Deep Purple, obtenidas de las presentaciones del músico y la banda en el festival de Montreux, fueron archivadas sin pérdida de calidad en un ADN sintético mucho más pequeño que un grano de arena.
De acuerdo con el equipo que realizó el proyecto, aquí se encuentra el futuro para el almacenamiento digital. Después de todo, gran parte del acervo digital en el planeta se encuentra almacenado en tecnología que no garantiza su preservación más allá de unas cuantas décadas, como máximo un siglo en condiciones ideales; sin embargo, el ADN preserva cualquier tipo de archivo durante miles de años, ocupando un espacio radicalmente inferior.
Un futuro prometedor.
Para que nos hagamos una idea, si toda la colección de todas las ediciones del festival de Montreux (que actualmente ocupan 6 petabytes de memoria digital) se transformaran a ADN, cabrían en un grano de arroz. Por eso, hasta ahora, no existe una tecnología capaz de vencer al ADN cuando se trata de almacenamiento.
Inicialmente el proceso implica convertir el archivo a código binario, y posteriormente transformarlo en código genético. Combinando los códigos genéticos en secuencias determinadas, se crean los segmentos sintéticos.
La semana pasada, en Suiza, las dos canciones fueron ejecutadas a la perfección, a partir del acervo de ADN. Miles Davis y Deep Purple se convirtieron en los primeros archivos guardados en ADN en ser agregados al Registro de la Memoria del Mundo, de la UNESCO. Si este es el futuro, sin duda es un buen comienzo.
Y yo presumiendo mi Usb de 16 gb…