Durante una entrevista, el fundador de un metaverso señaló que el popular chatbot podría acelerar el proyecto que pretende almacenar sonidos y movimientos de los usuarios para expresarlos mediante avatares. ChatGPT es una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por la empresa estadounidense OpenAI.
En los últimos meses, el proyecto cimbró el mundo de la tecnología, puso en alerta a los profesores y emocionó a quienes se desempeñan en el área de innovación tecnológica. A principios de febrero, Vice publicó un reportaje donde señalan que se analiza la posibilidad de emplear ChatGPT para viabilizar conversaciones con personas fallecidas.
Incorporación de ChatGPT en el metaverso.
Este detalle salió a relucir en una entrevista con Artur Sychov, fundador de la empresa de metaverso Somnium Space. Sychov señaló que un usuario empezó a integrar el chatbot de OpenAI en su propio metaverso, acelerando el desarrollo del modo “Live Forever” en Somnium Space. Básicamente, el objetivo del proyecto es almacenar la forma en que hablan los usuarios, su mímica e incluso sonidos para usarlos incluso después de su muerte.
Es una especie de “inmortalidad” en la que podrían seguir comunicándose con amigos y familiares a través de los avatares. Según lo publicado en Vice, Sychov decidió desarrollar el modo “Live Forever” tras la muerte de su padre. En aquella época estimó que tardaría unos cinco años en desarrollar el sistema.
Sin embargo, con los avances más recientes en el campo de la Inteligencia Artificial, como ChatGPT, este plazo podría reducirse fácilmente. “La IA progresa de forma extremadamente rápida. Honestamente, avanza más rápido de lo que se esperaba”, señaló durante la entrevista.
Inmortalidad digital.
El usuario de Somnium Space que incorporó ChatGPT al metaverso se identifica con el nombre de Artific. Se trataría de un especialista en data science que siempre mostró escepticismo sobre la Inteligencia artificial, pero quedó maravillado al conocer de primera mano los alcances de ChatGPT. Y es que cuando le preguntó al chatbot cómo integrar el sistema a Somnium Space, el sistema desplegó un plan que lo sorprendió. Bastaron algunos ajustes para ponerlo en marcha.
Los robots de IA siguen en desarrollo, pero ya son muy capaces de aprender a través de la conversación y retener toda clase de información. Y, como señalaron en Vice, esto podría interpretarse como un tipo de “memoria a corto plazo”. “Si dejaras este mundo y volvieras, aún recordaría de lo que hablaste”, señala Artific. “Por supuesto, queda mucho trabajo por delante. Pero es así cómo funciona”.
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Sychov dice que el próximo pasa es descubrir como almacenar adecuadamente todos los registros de datos, algo imprescindible para que los robots virtuales de IA ejecuten una conversación a una velocidad que parezca natural para el humano promedio.