Aquí tienes 3 relatos cortos de terror para que pongas a prueba tu cordura. No te dejes engañar por la introducción, nada es lo que parece y el final revela una gran sorpresa.
Creepypasta
¿Disfrutas de las historias de terror? En Creepypasta encontrarás toda clase de relatos que van desde el terror psicológico hasta esa clase de pesadillas que se quedan con nosotros para toda la vida. Las historias aquí contadas emanan de aquellos temores más profundos que poseen los usuarios de Internet. La única característica en común entre todos estos relatos es que son ficticios… o quizá no.
Los Amorfos
Si pudieras clasificarlos, probablemente dirías que los Amorfos son seres inusuales. Como el nombre lo sugiere, carecen de una forma definida. Sin embargo, también están en constante cambio. Se encuentran en el espectro visible de los humanos, pero carecen de color. Y como el cerebro no puede procesar esto, a menudo lo interpreta como oscuridad. Tal y como imaginamos a los agujeros negros en medio del espacio.
Nos llaman “Repetidores”
Estoy seguro de que lo pensaste alguna vez: “¿Qué cambiaría si pudiera regresar 20 años en el pasado con todo el conocimiento que poseo hoy?” Ese es nuestro dilema. Al igual que los otros, al principio creí que era el único al que le otorgaron este don. La mayoría ni siquiera nos dejamos guiar por la ambición.
El Bailarín de la lluvia
Me cruzaba con aquel vagabundo bailarín un par de veces al día. La primera vez rumbo al trabajo, y la segunda cuando regresaba a casa. Era un hombre bajito, probablemente no superaba el metro sesenta de estatura, pero el mejor danzante que he conocido. Su repertorio de movimientos incluía todos los estilos de baile imaginables.
Una lección de vida y muerte – Creepypasta
No era otra niña del montón en medio de la tormentosa adolescencia. Siempre me consideré más inteligente y valiente que las otras niñas de mi edad. Nada de lo que esperarías de una joven en esa fase de autoconocimiento. Jamás desaproveché una oportunidad para levantar el pecho y decir que era valiente. No le tenía miedo a nada.
El asesino del dolor
Es un ritual sencillo. Indoloro. Incluso parece una broma. No del tipo ja-ja-ja, sino más bien de sonrisas forzadas y agradecimiento. La mayoría me conoce como el asesino del dolor. Elimino cualquier tipo de dolor. Por supuesto, por una módica cantidad. Pero que quede claro que no lo hago por dinero.