En la India, nadie está exento de enfrentar a la justicia, ni siquiera los burros. La semana pasada el gobierno de la ciudad de Orai, en el estado Uttar Pradesh, liberó a un grupo de ocho animales de prisión tras mantenerlos recluidos durante cuatro días por haber devorado una costosa plantación que, según las autoridades, costaría alrededor de 60,000 rupias, unos US$ 1,000.
Esta rebelde pandilla de burros ya había sido atrapada al interior de propiedad privada sin supervisión humana, y cuenta con todo un historial de caos y destrucción en la zona. El dueño, un sujeto identificado por el nombre de Kamlesh, permitió que los burros siguieran vagando con libertad pese a las advertencias de las autoridades, según lo reporta The Times of India.
El pasado 24 de noviembre, el grupo de burros comió una serie de plantas bastante costosas, hecho que obligó a las autoridades locales a desplegar un operativo para rodear a los animales y enviarlos a presión.
Poniendo orden.
Una de las políticas del Primer Ministro Narendra Modi es poner orden en el país. Prometió la construcción de decenas de millones de baños y la recolección continua de la basura en las calles. Evidentemente, el alboroto que esta manada de burros estaba organizando fue demasiado para el gobierno.
El alguacil de la policía, R.K. Mishra, declaró en una estación de televisión local: “advertimos a los dueños de los burros en un par de ocasiones, pero no prestaron atención”.
Evidentemente, Kamlesh jamás imaginó el día que encontraría a sus animales tras las rejas. Se entrevistó con algunos oficiales e intentó solucionar este lío legal, pero las autoridades no cedieron.
Entonces, Kamlesh hizo lo que mucha gente en la India hace cuando se encuentra en el extremo inconveniente de la ley. Encontró a un político influyente para que le ayudara a resolver el caso.
El influyentísimo político.
Este hombre persuadió al representante local del BJP – el mismo partido político del Primer Ministro – para que interviniera y, tras una entrevista rápida, los oficiales cedieron y liberaron a los burros.
El superintendente de la prisión de Orai, Sita Ram Sharma, dijo: “no existe una ley donde se indique que podemos arrestar a los burros. Fueron recluidos durante cuatro días para enseñarle una lección a su dueño que no puso atención a nuestras advertencias. Dejamos libres a los animales el lunes después que Kamlesh nos entregara una declaración jurada donde, a partir de ahora, no permitirá a sus animales rondar áreas residenciales o lugares públicos importantes”.
Las grabaciones de la televisora local NDTV muestran el preciso instante en que la manada de burros problemáticos abandona de forma poco histérica la prisión. Puede verse a los ocho animales recuperando su libertad, algunos van cabizbajos, mientras otros brincan y celebran en actitud desafiante, en una secuela surrealista de la película “Sospechosos comunes”.
Sospechosos comunes, que gran película. Recomendable.
Por el título de la noticia pensé que estaban hablando de políticos mexicanos
Yo tambien jaja
Hey, no insulten a los burros con semejante comparación!!!