Un dron forrado con un gato muerto es, probablemente, lo más extraño que verás en Internet el día de hoy. Esta peculiar pieza de taxidermia y tecnología es obra de un «artista» neerlandés llamado Bart Jansen. En 2012, cuando un automóvil atropelló a su gato y lo mató este hombre decidió convertirlo en un dron.
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Jansen menciona que es su forma de honrar la pérdida de una vida proporcionándole un nuevo propósito. Además, era una excelente forma de que su gato continuara con su actividad favorita: acechar pájaros. Después del gato dron (cat copter, como lo llama él), Bart Jensen tomó un avestruz disecado y lo convirtió en un dron todavía más grande.
«Me pareció divertido hacer volar a un pájaro que no puede hacerlo», comentó sobre su obra. ¿No puede volar porque está muerto o porque se trata de un avestruz? De cualquier forma, el humor de los europeos es muy extraño. Y déjame decirte que no se detuvo allí en su extraña misión de unir la taxidermia con el mundo de los drones.
Después fabricó una rata voladora con un roedor disecado de tamaño considerable.
Eventualmente, se pasó al agua y consiguió un tiburón disecado que convirtió en un «SharkJet«. Aunque en esta ocasión prescindió de los drones y se la jugó con un avión a control remoto.
¿Consideras que esto puede llamarse arte? ¿O es una idea de pésimo gusto? Nos encantaría conocer tu opinión en los comentarios.
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que «arte» tan feo, ya no saben que hacer, que falta de respeto.