Ametralladora Gatling, máximo poder de fuego

Antes que la aparición de la endemoniada ametralladora Gatling hiciera estragos en los campos de batalla durante la Guerra de Secesión, muchos otros inventores intentaron fabricar un arma capaz de efectuar disparos consecutivos.

ametralladora Gatling

Da Vinci fue uno de los pioneros en el tema, nombres como Billinghurst, James Puckle y Ezra Ripley también lo intentaron. Este último llegó a concebir el concepto de un gran tambor de revolver armado, pero no tuvo éxito. Cada uno de estos individuos lo intentó, pero invariablemente terminaban fallando debido a defectos mecánicos causados por las limitaciones técnicas y la munición poco adecuada para este tipo de armamento. Uno de los problemas era que las armas se bloqueaban, se encasquillaban o simplemente cesaban el fuego cuando se intentaba hacer que dispararan continuamente. Algunos de los prototipos llegaron a estallar durante las pruebas.

La solución al problema vino de un dentista estadounidense llamado Richard J. Gatling que en sus ratos libres disfrutaba de inventar dispositivos mecánicos. Curiosamente, Gatling defendió hasta el final de su vida el argumento de que su invención tenía motivaciones pacifistas y hasta humanitarias. Su esperanza fue que con un arma tan poderosa y con un poder destructivo tan absurdo acabaría con las guerras volviendo un suicidio el simple hecho de permanecer en ellas. En realidad, Gatling se hizo tan rico después de patentar sus invenciones y cerrar contratos con las fuerzas armadas de distintos países que el hombre podía darse el lujo de decir lo que mejor le placiera. Su invención incluso le mereció una mención especial después del fin de la Guerra de Secesión, ocasión en que habría dicho que “su arma volvía posible que un único hombre cumpliera su deber, en lugar de cientos”.

Antes de que la ametralladora Gatling surgiera, las armas de repetición ya existían, pero el tirador tenía que hacer manualmente el proceso de expulsar la munición utilizada y gatillarla nuevamente. Armas donde la agilidad del tirador y la práctica se convertían en requisitos esenciales. Gatling puso fin al problema agregando un tambor giratorio al cuerpo del arma, como si se tratara de un gran revólver. También reemplazó la munición empaquetada ​​en papel por cartuchos de pólvora distribuidos en un cargador vertical situado en la parte superior del arma, lo que disminuyó el riesgo de que se “ahogara”.

 

Máximo poder de fuego.

Las primeras Gatling venían integradas con cuatro tambores giratorios, el siguiente modelo venía con seis. La arma era operada gracias a una manivela que hacia al tambor girar y disparaba el cartucho. Con cada movimiento de la manivela una bala era disparada y otra entraba en la recamara, habilitando los disparos continuos. Los primeros modelos fueron capaces de detonar hasta 200 disparos por minuto, algo imposible de lograr para cualquier tirador.

Richard Gatling
Richard Gatling posando con una de sus creaciones en 1893.

Dicen que cuando la Gatling fue presentada a los altos mandos de la Unión, simplemente se quedaron sin palabras. Durante la prueba de demostración, el arma disparó una ráfaga ininterrumpida de 150 balas contra un grupo de maniquíes y derribo prácticamente todo en menos de un minuto. Uno de los oficiales presentes habría profetizado: “Sólo el Diablo pudo permitir la creación de una arma tan destructiva”.

La primera vez que se utilizó en combate, en el año 1865, la Gatling causó sensación en el campo de batalla. Afortunadamente no sería empleada demasiadas ocasiones ya que los confederados se rindieron unos meses más tarde después de iniciada la distribución de esta ametralladora.

Pero en varias oportunidades la ametralladora Gatling dejó su siniestra huella. Benjamin Butler era un general de la Unión, opositor declarado de Lincoln y de muchos otros oficiales de carrera que consideraban sus métodos brutales. Butler se hizo de un nombre durante la ocupación de Louisiana, recibiendo el apodo de «La Bestia». El hombre habría adquirido doce ametralladoras Gatling que pagó de su propio bolsillo por un total de USD $ 1,000.00 con la finalidad de equipar a sus tropas lo antes posible. Hay rumores de que él mismo puso a punto las Gatling disparando contra objetivos de prueba vivos. Dicen que Butler incluso llegó a ordenar que las ráfagas fueran dirigidas contra la población civil y que los prisioneros fueron fusilados con estas armas. El episodio causó un revuelo tan grande en los Estados Unidos, que los políticos tuvieron que considerar la posibilidad de prohibir estas armas y de romper los contratos ya establecidos.

Pero era demasiado tarde, a esas alturas la creación de Gatling ya estaba conquistando el mundo.

gatling bulldog
Modelo Bulldog montada sobre un tripié.

El arma fue vendida a ejércitos de otros países. Fue empleada en 1879 por el ejército peruano que enfrentaba a enemigos chilenos. La célebre batalla de Tacna (1880) fue un éxito, en palabras de los oficiales peruanos, gracias al empleo de las armas de los gringos. Máquinas idénticas le fueron enviadas al Ejército Real Canadiense que las empleó en la revuelta de Saskatchewan en 1885, donde los revoltosos Metis fueron masacrados. Más de 2,000 piezas fueron adquiridas por las Fuerzas Federales de México y utilizadas durante la Revolución. En la Rusia zarista bastaron cuatro ametralladoras Gatling para detener a la caballería turca hasta entonces invencible. El arma estuvo presente en el Levantamiento de los bóxers (1904), en China, donde produjo numerosas muertes, así como en Egipto y en la Guerra de Unificación de Japón (cuando fue utilizada contra el último de los samuráis).

Pero las Gatling ganarían toda su fama como una de las herramientas más eficaces empleadas por el colonialismo de finales del siglo XIX. Fue utilizada por Gran Bretaña para reprimir los levantamientos de los beduinos (en la península arábiga), contra las fuerzas de las tribus Mahdi (Sudán) y los Zulu (en el este de África), eran conocidas por apaciguar las revueltas populares masacrando a las fuerzas opositoras con una lluvia imparable de proyectiles mortales. El Coronel Percy Carnahan, un oficial británico habría dicho: «Denme 1000 de esas armas y prometo retomar Sudán y matar a todos los los hombres de Mahdi de una vez por todas«.

 

Defectos en las Gatling.

Pese a su asombrosa capacidad, la ametralladora Gatling no era perfecta. Uno de sus grandes defectos era el sobrecalentamiento. Si un artillero giraba la manivela demasiado rápido podía calentarla de manera que el tambor sufría una deformación que impedía el paso de los disparos. En el peor de los escenarios el arma explotaba en la cara del gatillero. Para solucionar dicho problema, era común que el artillero se hiciera acompañar de otra persona encargada del enfriamiento del arma. El «sistema de refrigeración» (si se puede llamar así a tal cosa) era arcaico y consistía en rociar con un cucharón de agua el exterior del barril. Posteriormente un sistema de fluido continuo fue desarrollado para prevenir el calentamiento, aunque no siempre funcionaba.

Otro problema era el cargador de municiones. Si las balas no eran empaquetadas de la forma adecuada, podían quedar atrapadas. En dicho caso, el arma se bloqueaba e incluso podía explotar. Para remediar el problema, un tercer sujeto, llamado empujador, era responsable de cambiar los cargadores, recargar el arma y mantener la cámara limpia.

Así, garantizar el empleo satisfactorio de una Gatling requería un mínimo de tres personas capacitadas para su operación.

Otra cuestión en extremo incomoda era el traslado. Los primeros modelos llegaban a pesar hasta 35 kg y era difícil mover el arma de un punto a otro para apuntar. Modelos especiales fueron adaptados a las estructuras de ruedas de cañones, lo que posibilitó su empuje como si fueran carretas. Algunas Gatling, como el popular modelo Bulldog comenzaron a ser montadas sobre trípodes movibles que permitían al artillero orientar el arma y hacer blanco en objetivos con un ángulo mucho más amplio.

A pesar de esta lista de problemas, la Gatling continuó en operación.

 

Evolución de las Gatling.

Fueron utilizadas por el ejército de los EE.UU. en la Batalla de las Colinas de San Juan durante la Guerra hispano-estadounidense en 1898. Tres de estas mantuvieron a raya a las tropas españolas rociándolas con un aluvión de más de 18,000 balas en menos de ocho minutos, permitiendo el avance de las tropas y la conquista de la colina. Cuando los soldados arribaron a la posición ocupada por los enemigos se encontraron con una verdadera carnicería de cadáveres destrozados y unos pocos hombres horriblemente heridos.

Gatling Guerra hispano-estadounidense
Modelos empleado en la Guerra hispano-estadounidense

Curiosamente, el reinado de la ametralladora Gatling, considerada alguna vez como el arma definitiva fue muy pequeño, duró apenas 45 años. En 1911, los modelos aun en activo fueron declarados obsoletos por el Ejército de EE.UU. y cesaron su producción. En Inglaterra y Alemania se producían de forma masiva armas más ligeras, baratas y eficientes, una nueva generación de armas automáticas denominadas machine guns. Equipadas con un sistema de enfriamiento a gas y funcionando con un gatillo más estable, eran capaces de arrojar hasta 1,000 disparos por minuto. En la Gran Guerra de 1914-1918, las ametralladoras inglesas Vickers y las alemanas Maxim se convertirían en las armas más mortíferas en el campo de batalla.

Pero la Gatling tenía algo más que decir, su “anticuado” sistema de disparo fue empleado más tarde, a mediados de la década de 1950 en los aviones artillados. Una nueva generación de armamento inspirado en la tecnología desarrollada por Gatling se convirtió en un indispensable para las fuerzas aéreas del mundo que la siguen utilizando hasta nuestros días.

gatling moderna

Las ametralladoras Gatling también inspiraron algunas de las armas más mortíferas de la actualidad, utilizadas como artillería de apoyo de tropas, montadas sobre vehículos ligeros, helicópteros o llevadas por tropas especiales. El primero de estos es el cañón automático M-61 Vulcan (capaz de escupir hasta 6,600 disparos por minuto, seguramente lo viste en Matrix) y la M-134 Mini-Gun (capaz de lanzar hasta 6,000 disparos por minuto, visto en la película Predator y utilizada por CJ en GTA San Andreas).

Reproducción de una ametralladora Gatling “Bulldog” 1877 en acción.

Al minuto 1:20 podemos apreciar en pleno el poder de devastación de las Gatling.

Imágenes: Wikimedia Commons

12 comentarios en “Ametralladora Gatling, máximo poder de fuego”

  1. Te equivocas al decir que la batalla de tacna (1880) fue ganada por perú gracias a esta arma:

    la batalla de tacna o campo de la alianza es una victoria chilena. la derrota infligida a la alianza Perú/Bolivia fue tan grade que Bolivia se retira militarmente de la guerra ese dia. ademas el bando aliado tenia 6 ametralladoras, !y cuatro eran del ejercito Boliviano!. el ejercito chileno también contaba con 4 y los peruanos con 2 ¿de donde sacaste el disparate de la victoria peruana gracias a las gatling? y las cifras de victimas son de maximo 2800 personas del bando aliado vs el maximo de 2128 chilenos ¿donde esta la victoria táctica de la que hablas????

  2. Solo un comentario: En Matrix Neo usa una minigun en la escena del helicóptero. El cañón vulcan es demasiado grande y es el que usan los aviones caza.

  3. si mal no recuerdo en un capitulo de el precio de la historia Rick Harrison viaja junto con su amigo experto en armas Sean a una tienda donde subastaran(llegaron dias antes de la subasta) una ametralladora como esta , de hecho hasta la disparan ,creo que al final no la compro porque el vendedor queria unos 300,000 dolares como minimo ……

  4. Creo que el arma utilizada en matrix no era una vulcan, ya que esta es mucho mas grande, la montada en el helicoptero era una M134. La vulcan va empotrada en el avion de combate A-10 thunderbolt.

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