9 tecnologías sorprendentes del mundo antiguo

Si crees que los avances tecnológicos son exclusivos de esta época, con la era de la información en todo su apogeo y los robots intentando apoderarse del mundo, estás muy equivocado. Quizá la literatura, el cine o la televisión nos hayan proporcionado alguna idea sobre la capacidad inventiva de nuestros antepasados, pero muchos desconocemos que eran mucho más avanzados. Tal vez la población no era mucha, pero no faltaron los genios.

Hace miles de años se inventaron, diseñaron y crearon tecnologías que hoy no dejan de sorprendernos, sobre todo porque el desarrollo no dispuso de todas las facilidades del mundo moderno. Desde refrigeradores especiales que mantenían el hielo en medio del desierto a majestuosas computadoras analógicas que señalaban la configuración de nuestro Sistema Solar hace dos milenios.

1 – El acero de Damasco.

En el pasado, el acero de Damasco se utilizaba en la construcción de espadas y hoy, el material aún es socorrido por su enorme resistencia. Una hoja confeccionada con este material puede cortar desde una hebra de cabello que cae hasta partir el cañón de un rifle si se le imprime potencia suficiente. El acero de Damasco es famoso por su “resistencia a ser destruido”.

El material es casi legendario, y en el pasado fue utilizado por toda clase de guerreros, incluidos los cruzados. Cuentan que aquellas espadas confeccionadas con acero de Damasco podían atravesar numerosas batallas y mantenerse lo suficientemente afiladas como para cortar un cabello que caía. Las hojas son muy características y fácilmente reconocibles por los patrones acuosos llamados “Damask”. La técnica original se perdió pero, afortunadamente, la tecnología está plenamente descifrada e incluso se construyen imitaciones (menos resistentes) reproduciendo los patrones antes mencionados.

2 – Un congelador en el desierto.

En el lejano 400 a.C., los ingenieros persas ya dominaban una técnica para almacenar hielo en pleno desierto durante los calurosos veranos. Estas fosas denominadas “Yakhchal” fueron los primeros refrigeradores creados por humanos y, básicamente, eran almacenes para los trozos de hielo que los persas transportaban desde las montañas próximas durante el invierno.

Obviamente, además del hielo estas estructuras servían para mantener frescos los alimentos durante el verano. Tal vez para muchos no es más que una gran cúpula de barro; sin embargo, la implementación de una tecnología así era particularmente difícil, sobre todo en aquella época.

Bajo la tierra, estas estructuras de 500 metros cúbicos presentaban varios receptores de viento que lograban mantener las temperaturas bajas incluso en los momentos de mayor calor.

3 – El espectacular concreto romano.

El concreto romano no sólo es mejor y más fuerte que el moderno, también es amigable con el medio ambiente y muy durable, como el de la imagen que tiene más de dos mil años. Toda aquella persona fascinada por la arquitectura, indudablemente alguna vez ha escuchado sobre este material tan espectacular. Este cemento es el secreto de las antiquísimas estructuras romanas de hormigón, algunas situadas en puertos donde logran resistir el incesante embate de las olas.

El cemento romano tiene propiedades increíbles de larga duración, y se hacía con una mezcla de arcilla, piedra caliza, sílice, yeso y otros ingredientes que se fundían a muy altas temperaturas.

4 – El tornillo de Arquímedes.

Popularmente conocido como “tornillo de Arquímedes”, este dispositivo se diseñó de tal forma que podía desplazar el agua hacia arriba con ayuda de la gravedad. Pero, si el sentido de giro se invierte entonces genera energía que empuja el agua hacía abajo.

En el pasado, el mecanismo se utilizaba para el riego. Y no es otra cosa que un tornillo con un tubo hueco al centro que solía operarse a mano. Posteriormente, se empleó la energía eólica para impulsarlo y es una tecnología que logró sobrevivir al paso del tiempo; sin embargo, hoy el mecanismo se impulsa con un motor.

5 – El Hipogeo de Hal Saflieni.

Esta construcción, realizada por trabajadores de la isla de Malta, tiene propiedades acústicas que amplifican las voces con ayuda de frecuencias especificas tan sorprendentes que, literalmente, las sientes atravesar tu cuerpo. En este complejo de cámaras y pasillos existe un recinto especial creado con piedra caliza.

En el momento que te sitúas dentro de esta cámara y hablas o cantas, tu voz resuena de forma tan sólida que puedes sentir tu cuerpo vibrar. De acuerdo con algunos historiadores, estas clases de cámaras se crearon específicamente para que los oráculos impactaran e impresionaran profundamente a las personas que acudían a consultarlos.

6 – Las cúpulas y bóvedas de México.

Sin recurrir a encofrados o montajes de techo, esta antigua tecnología de albañilería en México permite la construcción de bóvedas y cúpulas con nada más que la cuchara. En la ciudad de Tequisquiapan, Querétaro, una clase de albañiles conocidos como “bovederos” mantienen una antigua técnica de construcción que les permite levantar bóvedas catalanas y/o techos con cúpulas con una simple cuchara, el instrumento con el que aplican la mezcla de concreto a los ladrillos.

A primera vista, la técnica no parece nada del otro mundo, pero las apariencias engañan. El método es algo especial y perfeccionarlo requiere de mucha práctica.

7 – Los inventos de Herón de Alejandría.

Herón de Alejandría fue un ingeniero conocido por diseñar el primer robot de la historia, cuyo único fin era entretener al público en un teatro. Su obra no sólo era capaz de moverse, también podía cambiar de dirección. Por si fuera poco, este sujeto también desarrolló su versión de una rueda impulsada por el viento y un modelo primitivo de jeringa.

Los inventos de Herón de Alejandría no sólo resultaron fascinantes para las personas de su época, también para las de nuestros días. Otra de sus creaciones fue un órgano que operaba mediante una rueda eólica. Es justo llamarlo el “Tony Stark” de la antigüedad.

Este sujeto también desarrolló un motor a vapor.

8 – Las rampas de los egipcios.

Muchos han dedicado sus vidas a estudiar Egipto y su cultura milenaria, al mismo tiempo que intentan desenterrar su historia. Sin embargo, aún quedan muchas lagunas de información sobre este pueblo, y entre las más enigmáticas figura la que te compartimos hoy.

Los antiguos egipcios han sido ampliamente reconocidos por sus sorprendentes habilidades arquitectónicas y de construcción, mismas que les permitieron construir las famosas pirámides. Careciendo de herramientas adecuadas para corroborar las medidas de sus diseños, resolvieron las cosas realmente bien. Y muchos creen que los egipcios se valieron de rampas para transportar los pesados materiales necesarios para materializar las majestuosas estructuras que salían de sus mentes.

Como las rampas facilitan el traslado de estructuras pesadas, se cree que hubiera sido imposible que los egipcios construyeran sus estructuras sin rampas adecuadas que les permitieran levantar y transportar los materiales. Levantar esas piezas enormes verticalmente era algo imposible en aquella época.

9 – El Mecanismo Antikythera.

¿Te parece posible que hace dos mil años tuvieran la capacidad para construir una computadora? El Mecanismo Antikythera tal vez no les permitía navegar por Internet, pero hoy es reconocido como el dispositivo de cómputo más antiguo. Creado por los griegos, su objetivo principal era describir la posición de los planetas, además de la posición de las estrellas en el cielo basado en un calendario mensual.

Hace aproximadamente un siglo, unos buzos descubrieron parte del artilugio en un naufragio próximo a la costa de una isla griega. No tenían idea de que aquella pieza de bronce significaba un logro en la compresión de la historia humana. El dispositivo presentaba una serie de engranajes hechos de latón y unas esferas montadas en una especie de reloj. Con una calibración perfecta, los griegos colocaron dos docenas de engranajes uno encima del otro.

Poco después, los arqueólogos supusieron que se trataba de una especie de reloj analógico antiguo, o quizá alguna herramienta de cálculo. Pero, en 1959, Derek J. Solla Price reveló que el Mecanismo Antikythera se utilizó para saber la posición exacta de los planetas y las estrellas en el Universo. Mencionó que el mecanismo era un reloj astronómico impresionante o, en otras palabras, una computadora analógica.

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