Las tormentas más poderosas y devastadoras registradas en los últimos tiempos aparecieron entre mayo y noviembre. Una época que los meteorólogos denominan «temporada de huracanes». Si vives en la costa, probablemente te resulte familiar el tema. Pues en estos lugares hay que estar al tanto de la progresión que tienen estos fenómenos naturales. A la mala aprendimos que los huracanes no deben subestimarse bajo ninguna circunstancia.
Y es que además de los fuerte vientos, los huracanes disponen de otros recursos para devastar regiones enteras. Tales como marejadas ciclónicas o intensas lluvias que provocan inundaciones y desbordamiento de los cuerpos de agua. A continuación, conocerás siete de las tormentas más poderosas y devastadoras del último siglo.
Huracán San Felipe II.
El 16 de septiembre de 1928, el huracán San Felipe II tocó tierra en las inmediaciones de West Palm Beach, Florida. Devastó una extensa superficie costera, destruyó casas y mató a un gran número de personas. Apenas unos días antes, a su paso por el Caribe dejó más de 1,500 muertos. En zona continental, el lago Okeechobee resultó la zona más afectada.
Destinada especialmente a la agricultura, en esta región se edificó un dique para proteger las tierras de las inundaciones. Pero, la construcción no era rival para el huracán San Felipe II, que impactó Okeechobee con vientos sostenidos de 225 kilómetros por hora. Una poderosa marejada ciclónica inundó los campos y miles de trabajadores murieron en esas tierras.
Oficialmente, este huracán categoría 5 mató a más de 4,000 personas entre el 6 y 21 de septiembre de 1928.
Huracán del Día del Trabajo.
En 1935, a expensas de cientos de muertes, los estadounidenses aprendieron una terrible lección: jamás subestimar a los huracanes. El 2 de septiembre de aquel año, el huracán tocó tierra por los Cayos de la Florida y arrasó la costa. En esa zona, muchos veteranos de la Primera Guerra Mundial trabajaban construyendo infraestructura carretera. Se dice que 250 perdieron la vida en el trabajo, pues los responsables de las obras ignoraban la peligrosidad de la tormenta.
Impactando sobre una extensión costera de 64 km, prácticamente todas las estructuras edificadas por aquellos trabajadores se vinieron abajo. Los pobres hombres quedaron a merced de la naturaleza. En aquella época, este huracán se catalogó como el más intenso que azotara a los Estados Unidos.
El huracán del Día del Trabajo era categoría 5, y reclamó 485 víctimas fatales entre el 29 de agosto y el 10 de septiembre de 1935.
Ciclón Bhola.
El ciclón Bhola es recordado como uno de los desastres naturales más mortíferos de la historia contemporánea. En noviembre de 1970, provocó grandes estragos tanto en la India como en Bangladesh, por aquella época conocido como Pakistán Oriental. Los habitantes de las zonas costeras no recibieron una sola advertencia. Y es que los meteorólogos no tenían forma de comunicarse con la población de esta región.
Lo peor es que este poderoso ciclón tocó tierra durante la noche, cuando todos dormían. Con vientos sostenidos de 225 kilómetros por hora, arrastró una pared de agua de 6 metros de altura que lo inundó todo a su paso. Algunas estimaciones sugieren que más de 500 mil personas murieron en este catastrófico evento meteorológico.
Huracán Katrina.
En el momento que Katrina tocó tierra en Luisiana, Estados Unidos, era un huracán categoría 3. Sin embargo, se volvió tan masivo que su extensión fácilmente podía abarcar todo el Golfo de México. Tras arrasar con vastas extensiones de tierra, los daños del huracán Katrina permanecieron visibles durante más de una década.
En campaña política, Barack Obama crítico la preparación existente para un evento de esta magnitud. Así como la respuesta de búsqueda y rescate para todos los damnificados. «Aquello que empezó como un desastre natural se convirtió en un desastre provocado por el hombre. Un error del gobierno al cuidar a sus propios ciudadanos».
Entre el 23 y 31 de agosto de 2005, este huracán categoría 5 se cobró la vida de más de 1,800 personas.
Huracán Wilma.
El desarrollo del huracán Wilma resultó veloz y explosivo. Tras 24 horas de alcanzar la categoría de huracán cerca de Jamaica, Wilma se eleva hasta la categoría 5 mientras cruza dos penínsulas. En la Península de Yucatán, en México, las torrenciales lluvias dejaron algunos pueblos bajo metro y medio de agua.
También circuló por Florida en apenas cuatro horas y media. En ese breve lapso, más de 6 millones de habitantes se quedaron sin energía eléctrica durante dos semanas. Los cultivos, principalmente los de caña de azúcar, quedaron arruinados por las inundaciones. Esas afectaciones a la agricultura del área hicieron de este huracán uno de los más costosos de la historia. Entre el 15 y 27 de octubre de 2005, Wilma dejó 87 víctimas fatales.
Tifón Haiyan.
Hasta la fecha, el tifón Haiyan que devastó la isla de las Filipinas es uno de los más fuertes jamás registrados. En noviembre de 2013, este fenómeno meteorológico levantó olas de hasta 7 metros de altura sobre las costas. Aunado a esto, las incesantes lluvias causaron un prejuicio económico gigantesco al país.
Las cifras oficiales sugieren que más de 7 mil personas murieron a causa del tifón. Por si fuera poco, 1.9 millones de ciudadanos se quedaron sin hogar. Este súper tifón no sólo perjudicó la vida de las personas, también destrozó el medio ambiente. Sus fuertes vientos e inundaciones derribaron decenas de miles de árboles, produciendo una pérdida significativa del hábitat silvestre. En ese año, la biodiversidad de las Filipinas sufrió un duro golpe.
Huracán Dorian.
Dorian no sólo ostenta el récord de ser uno de los huracanes más catastróficos, también se desplazó con una lentitud inquietante. Entre el 24 de agosto y el 10 de septiembre de 2019, Dorian progresó por encima del agua. Esto propició una extensión de su vida útil y poder destructivo.
La desafortunada ruta del huracán categoría 5 atravesaba por las Bahamas, donde dejó un enorme rastro de destrucción. No sólo era un fenómeno meteorológico persistente, es el huracán más fuerte que azotó a las Bahamas desde que se tiene registro. Y también uno de los más poderosos surgidos en el Atlántico. Más de 200 personas perdieron la vida en este reciente episodio.