El amor puede ser el sentimiento más grande y puro que exista, pero también es uno de los más complicados y confusos. En él se involucran emociones que nos obligan a entender la naturaleza de nuestros propios sentimientos. Algo que para muchos puede resultar aterrador. Pero es muy importante tener en cuenta que existe una diferencia importantísima entre enamorarse del ideal de una persona y de la persona real.
Esta diferencia reside en la forma que sueles pensar en tu pareja justo antes de irte a dormir. En lugar de enfocarte en la maravillosa cita que ambos acaban de tener, puedes imaginar una vida en comunión a lo largo de varias décadas.
Cuando te enamoras del ideal de alguien, en lugar de la persona en sí, sacrificas al verdadero amor y la felicidad real. Sin embargo, a veces necesitamos experimentar estas situaciones para saber cómo se siente el verdadero amor.
Para saber si una relación a futuro es factible o no, debemos comprender cómo nos sentimos respecto a la otra persona. Como alguien que disfruta estar enamorado, debo admitir que ocasionalmente caí en la trampa de enamorarme del ideal de alguien. Si tú, como yo, has luchado para discernir cuando estás enamorado del ideal de alguien versus la persona real, aquí te dejo algunas señales que pueden guiarte la próxima vez que te encuentres a ti mismo “perdidamente enamorado”.
1 – Crees que tu vida mejorará cuando estés con esta persona.
A todos nos gusta creer en el “y fueron felices por siempre”, el problema es cuando sueles creer que al encontrar a ese alguien especial te sentirás automáticamente satisfecho. El amor puede ser muy jubiloso y reconfortante, pero de ninguna forma es una garantía para la felicidad. No debemos olvidar que la felicidad, la auténtica felicidad, no puede encontrarse más allá de nuestras narices. El primer paso es encontrarla en nuestro interior y después compartirla con alguien más.
2 – Sueñas con el matrimonio y una vida a futuro con esta persona, y buscas alguien que llene ese molde en lugar de hacer lo contrario.
En ocasiones podemos aferrarnos a lo que una relación puede hacer por nosotros y olvidamos todo aquello que podemos aportar. Elaborar una lista sobre lo que nuestra pareja debe o no ser es como meterse a nadar con tiburones. Después de todo, nadie jamás será capaz de ajustarse al molde que hemos idealizado. El amor no se encuentra en los moldes y mucho menos en una lista.
3 – No sabes si realmente es amor, pero te aferras de cualquier forma.
Esta es una de las trampas más efectivas. He caído varias veces antes. Encontramos alguien con quien nos la pasamos bien, nos divertimos mucho y la relación es cómoda. Los disgustos son algo raro pero, en el fondo, sentimos que nos falta algo. No decimos “te amo” pues sabemos que no es cierto. Empezamos a convencernos de que la relación progresa lentamente. Entre más tiempo nos mantengamos en esta relación displicente, más difícil será abandonarla al final.
4 – Te preocupa que aparezca alguien mejor.
El amor es lo que es. Ya sabes, no suele preguntar. Pero cuando te encuentras en una relación pensando que quizá hay otras personas para ti, que quizá hay alguien que pueda llenar los vacíos que tienes en la relación, definitivamente no es amor. A menudo esto termina como una infidelidad, por personas que ya no reciben lo que desean en su relación actual y van a buscar a otro lugar.
5 – Nunca has estado soltero por un largo tiempo.
Tengo a muchos conocidos que fallan en este punto. Darte un tiempo para “encontrarte a ti mismo” es un cliché por una sencilla razón: es verdad. Es importante que te des un tiempo a solas para explorar lo que realmente quieres, para que sepas cuáles son tus intereses. Todos cambiamos a medida que crecemos. Y una vez que dejamos una relación, podemos encontrarnos con que lo que queríamos en el pasado ya no es algo que nos interese en el presente. Es importante tomarnos el tiempo para abrazar la soledad con el objetivo de entrar en contacto con nosotros mismos y romper el hábito de enamorarnos del ideal de alguien.
6 – Crees que sentir amor te hará instantáneamente digno de él.
Si esperas que alguien te muestre amor para sentirte digno, te estás condenando a no encontrar el verdadero amor. Es la receta perfecta para un desastre. Cuando nos obligamos a buscar la felicidad en los otros, lo único que conseguimos son ilusiones de una falsa felicidad. Las personas están destinadas a decepcionarnos. Y cuando lo hacen, terminamos devastados pues nuestra felicidad y dignidad están vinculadas a esa única persona.
En lugar de eso, yo sugiero encontrar la felicidad dentro de nosotros mismos. Pasa algún tiempo a solas. Entiende cómo te hace sentir eso. ¿Te aterroriza, asusta o incomoda? Si la respuesta es afirmativa, entonces es muy probable que padezcas alguna infelicidad. Cuando sea lo suficientemente serio, quizá lo mejor sea hablar con un profesional.
Pero si se trata de algo leve o una especie de vaivén, quizá lo mejor es tratar de encontrar la felicidad propia buscando aquello que realmente te hace feliz. Libera esos temerosos pensamientos del diario. Trata de meditar. Haz un viaje en solitario. Todas estas cosas te ayudarán a construir autoestima, crear felicidad, alegría y te harán un humano feliz.
Una vez que te sientas satisfecho, verás que la desesperación por aferrarte a algo o alguien se habrá ido. Estarás en disposición de recibir al verdadero amor, de forma que cuando esta persona especial aparezca, simplemente será una adición a tu vida feliz, en lugar de una muleta.
También ya lo dijo el Maestro Mario Benedetti «Me gustaría pasar el resto de mis días con alguien que no me necesite para nada, pero que me quiera para todo».
ya lo dijo poéticamente bob dylan:
yo no quiero ser tu padre
yo no quiero ser tu madre
yo no quiero ser pariente
ni siquiera un buen amigo
yo lo que quiero contigo
es asunto muy aparte
es apretarte el ombligo
a lo que aspiro yo tanto
y por eso es que te canto
para ver si lo consigo
corrijo, es del personal 😉
dale de comer al conejiiito
dale de comer que está chiquiiito
http://www.youtube.com/watch?v=rI0gLMnHV40
Parece otro artículo más del cosmopolitan, sin embargo esta bueno. De vez en cuando un artículo sentimental cae bien, entre tanta mafufada, sátira y marcianada.
Gracias chow por el artículo y esto me llegó bastante.
Saludos!
Yo no estoy enamorado lo unico que quiero es C-O-G-E-R
«Echele tres metros más al muro Señor Trump»
xdxdxd TE LA m-a-m-a-ste hery